El manejo del idioma suele ser complejo en la actualidad, máxime cuando las personas van de región en región y de país en país. La cultura popular ha dado vida a decenas de palabras que con el paso del tiempo se han encarnado en el dialecto y por ello, todos estos términos que identifican a los colombianos fueron llevados a un diccionario.

La iniciativa, liderada por el Instituto Caro y Cuervo, reúne palabras como ‘alcagüetiar’, ‘garlar’, ‘berrear’, ‘camellar’, ‘embutir’ y ‘chuspa’. Estas son solo algunas de las 8.000 definiciones y 4.500 ejemplos que se pueden encontrar en la publicación.

El diccionario fue presentado en la tarima principal de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, donde hoy culmina la Fiesta del Libro de Cúcuta. Para hablar de la curiosa publicación estuvieron en la frontera Santiago Rivas, periodista y presentador del programa Los puros criollos de Señal Colombia y María Clara Henríquez, investigadora del Instituto Caro y Cuervo.

“Este es un diccionario de todos los colombianos. Lo más divertido es que a la gente le interesa saber cómo se habla en otras partes y se ríen”, dijo Rivas.

Para él es impensado el origen de una palabra y un ejemplo es el usado en Santander y en Norte de Santander con la palabra ‘garlar’. 

“Su origen está ligado a antiguas comunidades italianas que utilizaban el verbo parlar. Años después los campesinos entendieron mal el verbo y surgió otro en estas regiones del oriente colombiano”, dijo Rivas.

Henríquez dio a conocer durante la presentación del diccionario que la elaboración duró siete años e invitó a todos los asistentes a la Fiesta del Libro para que conozcan el dialecto que es usado en un país con vasta riqueza cultural.

“Me llamó la atención que la académica afirmó que el dialecto es impuesto por la ciudadanía y eso es algo que no se puede controlar”, dijo el asistente Leonardo Alvarado.

Al finalizar la amena charla, Rivas y Henríquez, invitaron a comprar el libro y a no olvidar que Colombia es un país con diversidad y allí es donde está la mayor riqueza de quienes habitan en los 32 departamentos.

*Ricardo Barco Suárez | Practicante de periodismo