El escritor y editor nortesantandereano Andrés Sarmiento es uno de los invitados especiales de la trigésima segunda edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá donde, con las gafas de su álter ego Enrique Rojo, presentará ‘Sim y Noa’, su tercer cuento infantil en el que narra la historia de un oso de anteojos y un búho que salvan el páramo gracias al poder de los libros.

¿Quiénes son Sim y Noa?

Sim es un búho de orejas cortas y Noa un oso de anteojos. Ambas especies, que en efecto están en nuestro páramo y en vía de extinción, se reúnen para salvar este ecosistema de la amenaza de la minería ilegal.

¿Qué relación tiene esta novedad editorial con su anterior trabajo ‘Baba y Utu’?

Junto al ilustrador, mi amigo Julio César González, más conocido como Matador, ideamos una colección para hablarles a los niños sobre nuestros paisajes, la importancia de los ecosistemas, animales silvestres, amistad, emociones y tradición indígena. Este es el segundo libro, el primero transcurre en el Amazonas y el siguiente, quizás, explore la Sierra Nevada con sus especies nativas.

¿Cuál es el componente indígena en el relato?

Sim es una abreviación de Simte, que en quechua significa búho y Noa, a su vez, viene del Manoa tunebo. Si en ‘Baba y Utu’ la referencia eran los ticuna, en este nuevo cuento el homenaje es para los chibchas. Aquí quisimos hablar un poco de la mitología de esta cultura ancestral con un personaje muy especial llamado la Mapalina, la diosa de la neblina.

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¿Por qué el páramo como escenario?

Mi infancia y mi juventud transcurrieron en Pamplona, cerca del páramo. Lo visité muchas veces e incluso tuve la oportunidad de ver osos de anteojos en cautiverio. Infortunadamente, este tipo de prácticas de someter a estos animales ha hecho que siga su amenaza hacia la extinción y por eso quise ambientar una aventura alrededor de un peligro mayor: la minería ilegal, un tema que toca por estos días, y desde hace mucho tiempo, a nuestras montañas.

¿Cuál es la moraleja en medio de esta fórmula que les dio tanto éxito con lectores más jóvenes, sus padres y los maestros del país?

En este marco narrativo que trazamos, tratamos de contarle a la persona que lee nuestros libros la importancia que tiene para nosotros la amistad, la solidaridad y el buen uso de las emociones. En ‘Sim y Noa’ aparece el libro como el elemento que le sirve al héroe para salvar el mundo, su hogar: el páramo. Yo creo que leer es eso, salvarnos a nosotros mismos poniéndonos en el lugar del otro.