A ritmo de rock,  hip hop,  reggae y géneros musicales alternativos, se busca mejorar las condiciones escolares de los niños de las escuelas rurales del Catatumbo.

Por ello mañana se hará la tercera versión del Catatumbo Rock Festival en Ocaña y allí participarán diferentes bandas nacionales y locales que se unen con el propósito de ofrecer sus mejores melodías para recolectar fondos que serán invertidos en kits escolares. 

Nelson Tarazona,  director de la Fundación Casa del Trueno, organizadores del festival, resaltó la importancia de estas iniciativas que buscan impulsar los espacios artísticos y proyectar el talento de las bandas que participan. Ellas, a su vez, aportan a la construcción de paz en el territorio. 

‘‘Este festival se organiza para complacer al público que busca salir de la monotonía musical. Además, al conocer sobre la iniciativa los actores involucrados cambian de pensamiento y se interesan por participar’’ expresó.

Este año todo el dinero que se recaude en boletería y en mercancía se utilizará para beneficiar a los niños del municipio de Convención. 

En total son nueve bandas que estarán presentándose a partir de las 4 de la tarde en la casa de eventos Los Faraones. Con sus guitarras y baterías harán su aporte social como parte de su labor comunitaria. 

Según Tarazona, los géneros musicales alternativos construyen un ambiente para contribuir a la paz.  

‘‘A lo largo de las tres ediciones se ha contado con agrupaciones de Barrancabermeja, Valledupar, Bucaramanga, Cúcuta, Pamplona, Medellín, Bogotá y Ocaña; se hace un filtro para seleccionar los grupos, ellos envían sus propuestas y evalúan según la temática para llegar a un posterior acuerdo’’, afirmó Tarazona. 

Vitam Et Mortem, ADS, Enigma Social, Mel, Ni un Paso Atrás, Rapmcez son algunos de los artistas que comandan la cartelera en esta oportunidad.

De igual forma, durante el evento se desarrollarán homenajes especiales para conmemorar las obras de los líderes sociales que han sido asesinados en el Catatumbo.

Además, se tendrá la participación de grupos de danzas que representarán ritos religiosos de la comunidad indígena Motilón Barí.

La meta es adquirir 500 kits escolares con el fin de beneficiar a los niños víctimas del conflicto y aportar a su proceso de formación académica.