Luciendo un traje folclórico y con un adorno floral en la cabeza Cecilia Antonia Rico de Acero, 75 años, subió al escenario.
 
En medio de lágrimas recibió el reconocimiento que le hicieron Comfanorte y el Club Hilos de Plata por su trabajo de promoción y formación de danzas en la tercera edad.

Aunque por quebrantos de salud, desde hace un año no pisa los escenarios, Rico es reconocida a nivel local por  fundar el grupo de danzas Añoranzas, que cumplió 18 años.

“Bailar es mi deporte favorito y es lo que me mantiene viva”, dijo Rico emocionada. “Le vivo sacando el quite  a  la muerte para poder formar un nuevo grupo de danzas en San  Rafael”.

Con este emotivo homenaje se dio apertura al IV Festival Municipal de Danzas del Adulto Mayor organizado por Comfanorte en el Teatro Municipal.

Nueve grupos de adultos mayores y dos de niños participaron del encuentro que esta vez buscó unir dos generaciones en torno al baile.

Fue así como al ritmo de bambucos, pasodobles, pasillos y cumbias, los viejos mostraron de lo que están hechos y ratificaron que para bailar y gozar los años no estorban.

“Con este evento queremos mostrar que los abuelos son algo más que un mueble viejo que se tira en un rincón de la casa”, explicó Jorge García, coordinador del festival. “Este espacio les permite divertirse y mostrar todo su talento”.

Hilos de Plata, Cúcuta Señorial, Añoranzas, Nuevos Aires de Sevilla y la Asociación  Nortesantandereana de Educadores Pensionados, fueron algunos de los grupos participantes.

En cada presentación el público gozó al igual que los viejos bailarines que danzaban con una gran sonrisa y muy seguros de sus coreografías.

Otra de las bailarinas destacadas fue Rosaura Fuentes, 85 años, la más veterana de los grupos de danza.

Con una gran energía recordó que al pisar la tarima se transportó 75 años atrás, cuando danzaba en la escuela, y sintió la misma pasión.

“Siempre me ha gustado danzar, lo hacía en el colegio y luego cuando empecé a trabajar como maestra tuvo mi propio grupo”, detalló.

Actualmente hace parte del Club Hilos de Plata y es una experta en pasodoble.

Durante el festival los ancianos no pararon de reír y festejar y no era para menos, eran los protagonistas de la jornada. Muchos llegaron en compañía de hijos y nietos, y otros tantos de amigos.