Según datos de Cine Colombia, dentro de las 10 películas más vistas en el país en 2016 no se encuentra ninguna colombiana.

Los filmes animados y de superhéroes comandaron la cartelera, mientras que hablando de los colombianos, fueron los de comedia los que llevaron más espectadores. (ver infografía).

Las producciones nacionales todavía están lejos de ocupar mejores posiciones, lo que a juicio de directores de cine como Lony Welter, tiene que ver con los distribuidores.

“Estos imponen parámetros que el cine colombiano no puede seguir. El poder de promoción que tiene Hollywood contra el cine colombiano no tiene comparación”, expone Welter.

La situación se complica cuando las cintas colombianas no duran más de una semana en cartelera, lo que no da tiempo para que el público vaya a verlas; y los distribuidores, como lo cree Gabriel Jaime Pérez, gerente del Centro Audiovisual Medellín, no se comprometen con estrategias fuertes para apoyar el cine hecho en Colombia.

“Además de aquel tema también hay otra teoría la cual habla de que productores, directores y guionistas no han logrado encontrar el contenido que gusta al público colombiano, y al parecer solo los que hacen aquellas películas de comedia que están en el top 10 son los que encontraron la fórmula”, expresa Gabriel.

Qué hacer

Seguir en la formación de públicos es la estrategia, indica Gabriel Jaime, apoyados de propuestas como la Cinemateca que se hará en Medellín, enseñando a los niños que serán aquellos espectadores del cine colombiano en el futuro.

Además es necesario la creación de más circuitos alternativos, donde se exhiba con mayor tiempo las películas nacionales, como lo hace por ejemplo el Colombo Americano.

“Plataformas virtuales como Retina Latina fomentan las producciones nacionales y latinoamericanas. Necesitamos más de esas propuestas”, concluye Welter.