El acto de tomar un hilo o una lana y entrelazar para elaborar prendas de vestir tiene un significado artístico, profundo.

En Cúcuta y el área metropolitana hay grupos dedicados a este arte y con los años han adquirido experiencia, tanta, como para hacer un enorme tejido en homenaje al siglo de existencia de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero.

La iniciativa de la profesora Andrea Quiñónez contó con el respaldo de la organización de la Fiesta del Libro de Cúcuta.

Un patio de la Biblioteca fue el escenario ideal para que tejedoras del corregimiento Juan Frío de Villa del Rosario se unieran con los integrantes del grupo de tejido del Museo Casa del General Santander y le dieran vida a la obra artística.

El ejercicio de integración fue al ciento por ciento, tanto para cubrir de hilos la enorme tela como para donar los materiales, agujas y lanas de diferentes colores, entre ellas las de tono amarillo y con las que se bordó la imagen de los 100 años de la Biblioteca.

La elaboración del tejido demoró siete días y contó con la participación de 60 personas que sin saber de tejido fueron guiadas para que dejaran una huella.

Entre los participantes se destacan las estudiantes del colegio Normal Superior María Auxiliadora y comunicadores sociales en formación de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) y de la Universidad de Pamplona.

“Mientras se teje se comparten experiencias de vida y las personas comprenden que la comunicación se da cuando hay interacción entre humanos libres”, dijo la académica Quiñónez.

Ella, además, señaló que el tejido es percibido entre los expertos como un acto comunicativo que permite construir significados con sentido social alrededor de acciones comunitarias. De esa forma se conserva, se interactúa y se fortalecen lazos alrededor de rituales heredados de antiguas culturas.

“El tejido está de moda y es una moda interesante, porque no es algo pasajero. Acá se están retomando saberes que han permanecido en nuestras familias y se olvidan. Las abuelas o nuestras madres dedicaban sus tardes a tejer y esto se ve respaldado en la literatura clásica, en los libros de Gabriel García Márquez que describen detalladamente como estas actividades estaban presentes en los pueblos como parte de su tradición”, dijo la profesora Quiñónez.

La académica dio a conocer que el resultado final de la actividad de tejido cumplida en la Fiesta del Libro de Cúcuta, se expondrá próximamente en un bastidor de madera con protección de vidrio.

“El tejido recrea la fachada de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, con la vista que se genera desde la avenida segunda. Todo se hizo a mano, a muchas manos, lo cual le da un significado de unidad y de pertenencia con el centro cultural”.