El pintor Jesús Salvador Celis Delgado toma sus pinceles y le da vida a cuadros y murales con los que promueve la adopción de buenas prácticas con el ambiente. Su meta es que el arte como medio de expresión sensibilice sobre la conservación de los recursos naturales.

Para crear el artista se inspira en los paisajes de Convención, municipio donde nació y donde disfrutaba de niño del olor de la caña y de la panela.

“A los cinco años comencé a dibujar. En el colegio José María Estévez Cotes nos ponían a pintar rostros, el primero que hice fue de Gabriel García Márquez y la maestra me felicitó y animó a seguir. La estimulación temprana fue positiva y luego me atreví a pintar con lápiz a los profesores y al rector”, dijo.

A los 12 años en el colegio Guillermo Quintero Calderón empezó a incorporar el color en sus dibujos y fue ahí cuando afloró el espíritu ambientalista y el deseo de pintar los bellos paisajes del Catatumbo.

Los cuadros de Celis han cruzado fronteras, enviándolos a Estados Unidos y Francia. 

Nació para el arte 

Con una dedicación única Celis demuestra que el artista nace con unos genes especiales y el mundo ejerce influencia para perfeccionar las técnicas.

De su infancia en Convención recuerda que le encantaba visitar la finca de su abuelo Lisandro Celis. “Él, era uno de los mejores talladores de madera de la región y admiraba esas figuras. Quería ser carpintero pero encontré mi vocación al arte jugando entre cafetales, comiendo frutas y admirando la naturaleza”.

Celis tiene medio siglo dibujando, se define como un enamorado de la vida y del arte como medio para expresar sentimientos y dejar un mensaje social en sus semejantes.

La carrera que ha forjado como empírico la ha fortalecido con tutoriales que ve por internet y en los que enseñan técnicas para el manejo de pinceles y espátulas.

“Frente al lienzo el tiempo pasa volando. Un cuadro demoró en hacerlo dos días y últimamente hago más murales en espacio abierto, como en los barrios Ciudadela deportiva y Juan Pablo II”.

A futuro espera seguirse proyectando en el arte y hacer una exposición individual para ofrecerle su talento a los ocañeros y habitantes de Norte de Santander.

“Vinimos con una misión y la mía es pintar por la conservación de la naturaleza”.