En el Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar de Pamplona se cumplió la cuarta temporada del Canelazo musical. 

 

Al son de melodías y compartiendo una bebida caliente, se vivió una noche en la que universitarios dieron a conocer su talento musical.

 

A la actividad asistieron 150 personas quienes se congregaron en los pasillos de la conocida Casa de Las Marías, a escuchar las intervenciones de las agrupaciones La Camerata y Sinfónico de la Universidad de Pamplona.

 

La maestra del programa de música de la Unipamplona y quien coordinó la jornada, dijo que los canelazos se hacen cada semestre y se constituyen en una vitrina para que los estudiantes de los últimos semestres demuestren los avances obtenidos durante las actividades académicas.

 

Sobre las intervenciones manifestó que en esta ocasión se hizo presente La Camerata que dirige la maestra Cielo González, con un repertorio de música clásica y colombiana.

 

También estuvo el grupo Sinfónico que animó la noche con melodías del género musical mambo.

 

“Estas jornadas culturales ayudan a fortalecer al Museo, porque a través de la música se atrae a más público, manteniéndose activo durante todo el año”, dijo.

 

En total fueron 45 músicos que animaron al público en la noche fría y lluviosa. 

 

La estrategia

 

Desde hace dos años se gestó la idea de hacer los canelazos, que consisten en ofrecerles a los asistentes un vaso con agua de panela caliente acompañado con una galleta.

 

Estas actividades son complementarias a las programaciones que durante los semestres se ejecutan en el Museo y tienen la intención de generar recursos económicos mínimos para cubrir parte de las necesidades de la entidad, como son pago de servicios públicos y mantenimiento.

 

Esto significa que el público para ingresar debe pagar $2.000. El director de la Fundación Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar, Ricardo Becerra Jiménez, afirmó que el Canelazo musical se ha constituido en una actividad benéfica que ayuda a solventar algunas necesidades primarias que tiene la entidad.

 

“Todo esto se hace en beneficio del Museo. También estamos abriendo nuevos espacios para que la comunidad pamplonesa venga a escuchar buena música”, sostuvo. “La integración de la comunidad y la formación de nuevos espectadores es otro de los beneficios”.