En diciembre de 2016 debían entregarse las obras de recuperación de una mínima parte del parque Grancolombiano de Villa del Rosario, donde, con el aval del Ministerio de Cultura, está por concluir la construcción de un café-restaurante, convertido en foco de críticas por ir en contravía del valor histórico y el encanto paisajístico.

Los detractores de lo hecho en el lugar donde se redactó la Constitución de 1821, que creó la Gran Colombia, argumentan que se sienten engañados por la cartera cultural, por tanto los diseños inicialmente presentados sufrieron variaciones y lo que se aprecia es una mole de concreto.

El deterioro de la cuna del país, en los terrenos donde antiguamente pernoctó el general Francisco de Paula Santander, se presenta desde hace una década y la crisis llegó a su punto máximo en 2015, cuando se denunció la masacre histórica y ambiental por la que atravesaba el lugar, para entonces invadido de maleza, basuras, con luminarias defectuosas, sin riego y palmeras muertas.

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Desde entonces se intentó acelerar la ejecución de un proyecto de recuperación, por más de $30.000 millones, con resultados ínfimos para la magnitud de los problemas que se detallan al recorrer las dos hectáreas del parque.

El año pasado el Ministerio de Cultura reconoció que la ejecución debería hacerse por partes, por tanto el presupuesto es superior a lo que puede ejecutar la cartera nacional y pidió apoyo del departamento. Así, se priorizaron $1.000 millones para la construcción de un café, baños y tanques de almacenamiento de agua.

(Esta zona será cubierta con vegetación por jardineros de la región formados por el Mincultura.)

Sin veeduría

Los veedores ciudadanos del proyecto dejaron de ir a la obra desde febrero de este año y la causa, según el presidente de Asojuntas de Villa del Rosario, Efraín Rojas Medina, fue las desavenencias con el constructor, Carlos Fernando Córdoba Avilés.

El líder del barrio Santa Bárbara, quien oficiaba como veedor junto con los presidentes de los barrios Villa Antigua, Nicolle Ochoa; Bellavista, Carlos Sierra; La Esperanza, Nepomuceno Echeverría y Pueblito Español, Óscar Ochoa; denunció que el grupo fue víctima de amenazas por parte del contratista, quien en una visita los descalificó y les manifestó que no sabían con quién se estaban metiendo.

Por el hecho le pusieron una denuncia en la Inspección de Policía de Villa del Rosario y el contratista delegó a un abogado, según Rojas, para que conciliaran. “Nosotros como líderes no queremos plata ni cemento, pedimos que nos den el respeto que nos merecemos y una disculpa. Hasta que eso no se cumpla, no volveremos a la obra”.

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Lo curioso es que los trabajos están a dos meses de terminarse y los veedores ciudadanos, quienes están llamados a cuidar los intereses de las comunidades, tienen más de tres meses sin ejercer su función.

El director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Alberto Escovar Wilson White, manifestó que la obra es de acceso público y que cualquier persona que quiera ejercer como veedor puede ingresar sin restricciones. Los invitó a escribir a su despacho reseñando los hechos.

Retraso de las obras

(Diseño presentado a la comunidad durante las socializaciones.)

El ingeniero residente, Jhon Harold Alape, encargado de la interventoría del proyecto, reconoció que la obra sufrió retrasos y que actualmente está en la fase final, haciéndose correcciones en los acabados por indicación del ministerio.

“La obra debía iniciarse en junio de 2016, pero estamos en un terreno de interés arqueológico y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh) debía otorgar un permiso, el cual se consiguió en agosto del año pasado. Luego surgieron inconvenientes con el suelo y en la parte final se dieron fallas con la red de energía, por tanto este es un proyecto por fases”.

Así, se requirió un adicional de $230 millones para habilitar las redes eléctricas y adecuar el sistema de agua potable y muros de contención. La jardinería, inicialmente contemplada en el contrato, no se ejecutará con esos recursos y el Mincultura dispondrá del personal que se formó en Villa del Rosario en cuidado de jardines en sitios históricos, para que asuman el componente verde.

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El alcalde de Villa del Rosario, Pepe Ruiz, se limitó a señalar que la obra es competencia del Mincultura y que como municipio esperan que se ejecute en su totalidad y no a pedazos.

Primera etapa

El director de Patrimonio, Alberto Escovar Wilson White, respondió a las críticas de la comunidad con un llamado a la calma y expresó el interés del Mincultura en recuperar todo el parque. “La parte de jardinería está para hacerse una vez mermen las lluvias y culminada esta fase, iniciará (este año) la segunda parte con la habilitación del sistema de riego, la adecuación del sendero peatonal y del canal de agua”.

Con respecto a quién se encargará de operar el café-restaurante, manifestó que no lo harán ellos ni el municipio para evitar que los recursos ingresen al tesoro público y se está estudiando el mecanismo para que las ganancias sirvan para el mantenimiento del parque.