Su rostro se transforma con el maquillaje y es capaz de personificar a un tierno mimo hasta meterse en la piel de drácula. El cucuteño Alexander Torres Hernández carga un cúmulo de conocimiento y experiencia  porque desde que tenía seis años hizo clic con las artes escénicas.

Recuerda que su tía-profesora Rosalba Torres le dijo que representara a un soldado en la Batalla de Cúcuta, en la escuela Espíritu Santo. Y desde entonces cambia de disfraz, de vestuario, de personaje, de escenario.

El circo, el teatro, el cine, la televisión, la danza, la música, la poesía, el diseño, han ido de su mano. En Cúcuta lideró, perseveró, creó y entusiasmó a un puñado de jóvenes.

Su padre José Quintín Torres le dijo, en 1994, cuando se convirtió en bachiller del Colegio San Ignacio de Loyola:hijo aprenda un arte para que te defiendas en la vida. Le hizo caso y se metió a  la academia de teatro T.O.T Producciones con el director Germán Castro Blanco.

Dos años después fue integrante del  Grupo de Teatro Atahualpa de la Universidad de Santander, UDES donde  terminó en 2003, Mercadeo y Publicidad.También estuvo, 1998, en el Grupo Profesional de Teatro Catarsis y fue cofundador, actor y asistente de dirección.

Y su amor al mimo se despertó la vez que se puso un pantalón negro, una camiseta negra y se pintó la cara de blanco, salió a la calle e impresionó y creó en 1999 el grupo de teatro Pantomima Facetas  con el Inem.

En el 2001  se involucra con la academia de ballet Margarita Acevedo. En el 2002 lo nombran  maestro de Arte de la Unidad Móvil de atención a víctimas de la violencia  del Bienestar Familiar.  Con ese bagaje se creía listo para conquistar a Bogotá.

Llegó en el 2004. Reconoce que fue un proceso duro. “No conocía a nadie, ni nadie me conocía”. Vivió alquilado en una habitación al lado de la Casa de Poesía Silva. Metió hojas de vida para Mercadeo y Publicidad, pero nada salía. Y acudió a su arte en el parque Mundo Aventura.Y fue allí donde le dieron la primera oportunidad para el montaje de comparsas hasta llegar a la Fundación Rafael Pombo. Participó en Clases Maestras, Talleres  del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá.

Fue presentador del programa de televisión Culturama del  canal 10. En el 2007  creó y dirigió la compañía   de shows y espectáculos Rimbombante. 

En el 2016 se graduó en el Instituto Qhantati, en el programa de liderazgo Método Ontológico Transformacional.

Hoy, su hoja de vida la resume como creador, diseñador conceptual y realizador de montajes escénicos multidisciplinarios (circo, teatro, danza, música), guionista, director, diseñador de personajes fantásticos, productor, actor, mimo Clown.

Alexander Torres aprendió la producción de audiovisuales durante esta cuarentena y en el canal de YouTube creó,  desde su casa, otros personajes, la lado de su familia, como Mimoñeco para que la gente tome  conciencia del peligro que acarrea no protegerse contra el coronavirus.

Con su esposa Luz Darys Rivas y sus hijos Mariana, de 17 años y Michael,de 10, mantienen viva la compañía Rimbombante con la que se metió al bolsillo a los bogotanos.