Habitantes de las cuatro urbanizaciones que integran el sector de Nuevo Escobal, hicieron un llamado a la Alcaldía de Cúcuta para que contemplen la reubicación de la comunidad yukpa asentada en la margen izquierda del río Táchira.

Manifestaron que el lugar donde están ubicados los 249 integrantes de la etnia, llegados a la frontera dentro del proceso migratorio venezolano, no es el más indicado al carecer de servicios públicos y las mínimas condiciones de permanencia.

Agregaron que todas estas familias están en inminente peligro ante una creciente del afluente binacional, en un sector donde además están expuestos a los peligros por ser un cruce ilegal de personas y contrabando entre Colombia y Venezuela, donde confluyen diferentes situaciones de violencia.

María Suárez, presidenta de la Junta de Acción Comunal de Nuevo Escobal, dijo que desde la llegada de los yukpa al sector, la situación se volvió problemática, particularmente durante estos meses de pandemia, porque muchos de ellos deambulan por las calles dedicados a pedir dinero, sin las medidas de bioseguridad, cuando de todos es conocido que al interior de la comunidad se han dado casos positivos de la COVID-19.

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La líder comunal explicó que al principio eran unas cuantas familias, pero que con el paso del tiempo la población creció afectando a las urbanizaciones La Campiña, La Quinta, Rincón del Escobal y Nuevo Escobal, “lo que ha hecho que muchas familias se vayan del sector, los niños no puedan ir a jugar a los parques y las casas perdieran valor porque nadie quiere comprar una vivienda aquí”.

Reconoció que la Policía hace esfuerzos por controlarlos y evitar que salgan y si lo hacen que sea con tapabocas, así como la presencia de los funcionarios de la Secretaría de Salud que les dan atención las 24 horas del día.

“Nosotros estamos pidiendo una reubicación para ellos, respetando su condición de población binacional y los derechos humanos, tema que se había adelantado con la anterior administración, porque tanto nos afecta a nosotros como a ellos que están en un lugar que no es el más adecuado, casi a la intemperie y expuestos a muchos peligros. Queremos una mirada por parte del alcalde Jairo Yáñez, a quien le pedimos que venga a conversar con nuestra comunidad”, dijo María Suárez.

Atención permanente

Jimena Sánchez Estrada, coordinadora Covid-19 de la Secretaría de Salud Municipal, dijo que a la par que se viene trabajando con los yukpa en evitar la propagación del virus al interior de la comunidad, se les ha venido creando conciencia sobre la importancia de no salir del asentamiento y de no someter a los niños a la mendicidad, apoyados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

La funcionaria explicó que desde el inicio de la pandemia, pero en especial durante agosto y septiembre, la Secretaría ha venido haciendo un seguimiento continuo con ellos mediante la verificación de pacientes sintomáticos respiratorios, encontrando algunos con sintomatología a quienes se les activó ruta para toma de muestra, encontrando cinco pacientes positivos, de los cuales cuatro ya cumplieron con el aislamiento y están recuperados y hay uno activo bajo seguimiento continuo que está en aislamiento.

Ayer, la comunidad recibió la visita de funcionarios del Programa Mundial de Alimento que hicieron entrega de ayudas alimentarias, al igual que se ha venido articulando la asistencia humanitaria con diferentes organizaciones como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Samaritan’s Purse, el gobierno alemán, Programa Mundial de Alimentos, Acnur, a fin de garantizarles el tema de alimentación y el apoyo necesario, según Jimena Sánchez.

Así mismo, la Secretaría de Salud ha venido trabajando con ellos desde marzo, con atención asistencial las 24 horas, los siete días de la semana,  para lo cual se ha destacado personal en el sitio, lo que ha permitido que ningún paciente se complique y se pueda hacer el monitoreo permanente y un trabajo importante en medidas preventivas.

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Esta labor se continuará el tiempo que dure la pandemia de la mano con otras entidades como Bienestar Familiar y las secretarías de Bienestar Social y Gestión del Riesgo del municipio, que también apoyan en el tema de la alimentación.

Ha sido un esfuerzo importante de la Alcaldía garantizar durante seis meses los temas de alimentación y el acompañamiento permanente, logrando mantener ese trabajo, sin embargo por la misma composición de  la comunidad no ha sido fácil que mantengan todos los lineamientos, aunque se ha venido trabajando con el cacique en ese tema, por lo que algunos abandonan el lugar para deambular por el Nuevo Escobal e incluso en la zona céntrica de la ciudad, según la funcionaria.

David Fajardo, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Salud Municipal, dijo por su parte que se continúa con vigilancia 24 horas al día y siete días a la semana con el equipo Covid-19, haciendo las gestiones necesarias para brindarles las ayudas humanitarias y  alimentarias, en cooperación internacional y demás despachos de la alcaldía para mantener esa población en aislamiento.