Los menores que permanecen en las calles luego del horario permitido, cometiendo alguna infracción al Código de Policía, o porque se le vulnera algún derecho, serán llevados al hogar de paso habilitado por la Alcaldía en el barrio Comuneros.

Este espacio, que estuvo funcionando hasta el 2014, tiene capacidad para atender al menos a 70 menores de edad, según el alcalde César Rojas.

La idea del hogar de paso, según Rojas, es que los menores tengan dónde estar mientras les restablecen sus derechos con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) o los entregan a sus padres

“Vamos a contar con un equipo profesional (sicólogos, trabajadores sociales, nutricionista, auxiliares de enfermería y primera infancia) que será el encargado de atender a quienes lleguen”, aseguró el alcalde. “Va a ser un trabajo muy articulado de la administración municipal con el ICBF y la Policía”.

Esta casa, en la que hace una década funcionó una comisaría del ICBF y luego estuvo abandonada, fue cedida al Municipio, y desde 2012 la Alcaldía la acondicionó para  los menores infractores, pero los servicios tuvieron continuidad hasta marzo de 2014. Hacía tres años no prestaba ningún servicio.

Según los vecinos, durante el tiempo que estuvo funcionando este hogar de paso —se inauguró  para retener por 48 horas a los niños que estuvieran en la calle consumiendo drogas o alcohol—, el lugar vivía prácticamente vacío. Esperan que esta vez cumpla con la función que va a tener y contribuya con la sana convivencia.

Uno más 

Al alcalde aseguró que allí se atenderán tanto a menores colombianos como extranjeros, y aseguró que la administración plantea construir otro hogar similar.

“Estamos pensando en hacer otro para atacar la falta de Estado en algunas calles de la ciudad donde los padres de familia trabajan y tienen a sus hijos a la intemperie”, aseguró el mandatario.

En el hogar, los jóvenes y niños podrán estar en un máximo de cinco días. Si no llegan los parientes, será el ICBF el que se encargará.