El proyecto de acuerdo que pretende la peatonalización del tramo de la calle 2 entre avenidas 11AE y 12 E en el barrio Quinta Oriental, dividió las opiniones en un sector copado por estudiantes, ventas ambulantes y carros y motos mal parqueados.

Para la Alcaldía, gestora, la iniciativa busca, en primera instancia, darle realce urbanístico a la zona, en virtud de que allí confluyen a diario unos 15.000 estudiantes de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), pero también, por orden.

El secretario general de la alcaldía, Hugo Márquez, dijo que el hecho de que la vía atreviese la ciudadela universitaria, con tantos estudiantes moviéndose durante el día, la peatonalización encaja a la medida, además porque es un pedido que en reiteradas oportunidades han hecho los  vecinos del sector.

El funcionario dijo que el nuevo uso que se pretende dar a la vía encaja  también a la medida con el realineamiento de la avenida Gran Colombia, que ofrecerá nuevas alternativas de movilidad con la ciclorruta que se habilitará en su recorrido.

La presencia de ventas ambulantes es algo que quedará atrás en esta zona de influencia de la UFPS.

El proyecto está en manos del Concejo, de manera especial, del concejal César Arbey Torres, quien deberá plantear las bondades y alcances en las sesiones extraordinarias que van hasta el próximo 28 de mayo.

Se piensa hacer algo similar a lo que se hizo en la carrera séptima de Bogotá.

Los vecinos son los más contentos, dado que una vez la calle 1A se convierta en peatonal se pondrá fin al desorden del tráfico automotor, al mal parqueo y a la proliferación de ventas callejeras.

“En ocasiones se hace imposible la movilidad por la terrible invasión del espacio  público”, dijo Dora Jaimes, vecina de Quinta Oriental.

Otros que también avalan la peatonalización son los estudiantes, porque así habrá más seguridad en sus desplazamientos a pie.

“Para la universidad representará una nueva cara tener una vía peatonal en su entorno”, dijo el estudiante Federico Ramírez.

La noticia tomó por sorpresa al presidente de la junta de acción comunal de Quinta Oriental, Carlos Gamboa, quien considera que la peatonalización traerá un impacto negativo al comercio del barrio, dado que ya no habrá ingreso en carro por el tramo que se pretende peatonalizar.

“Lo que observamos es un vacío de autoridad en ese sector, porque todos hacen lo que quieren con el espacio público, no hay control con las ventas informales ni con el mal parque de carros y motos”, dijo Gamboa. 

Agregó que lo que se pide es mayor control de la Policía de Tránsito y de la Secretaría de Gobierno.

El concejal César Arbey Torres, ponente del proyecto, aclaró que solo se intervenderá una calzada (del tramo de Los Faroles que remata con la UFPS). La otra quedará libre para autos.

Dijo que a lo largo de esa vía hoy proliferan negocios de todo tipo y se han ido perdiendo los garajes. La alcaldía ya tiene los estudios técnicos, porque el proyecto se esructura desde 2018.