Un fallo de tutela en segunda instancia vuelve a beneficiar a los vendedores informales de Cúcuta, para proteger su derecho al trabajo, y a una reubicación digna.

Según explicó Yolanda Olarte, abogada y defensora de derechos humanos, el fallo fue emitido el pasado 13 de junio, y a partir de la notificación le restan cerca de 13 días a la Alcaldía para iniciar la tarea de reubicación que, se espera, esté acompañada de un censo y la identificación de los vendedores, cuyo número se estima en cuatro mil personas.

De aquí en adelante, las autoridades no podrán decomisar o destruir las mercancías, hasta que la administración estudie la situación de cada vendedor y “dé alternativas de trabajo formal, o una reubicación en sitios que no desmejoren su condición”, señaló Olarte.

Entre las opciones que ya se mencionan, se destaca el extinto almacén Tía, o el parque Cúcuta 300 años, eso sí, aprovechando los espacios, embelleciendo la ciudad, efectuando ruedas de negocios, difundiendo el comercio y dignificando la labor de los vendedores.

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La defensora señaló la necesidad de que en el proceso participen las universidades, con miras a brindar solución a diversos problemas sociales.

“Queremos sacar a los niños de las calles y romper esas cadenas”, dijo, a la vez que recordó el hallazgo de “muchas abuelas jóvenes que están criando a los nietos”, debido a que sus padres fueron asesinados, “y esta es una condición más de fondo, que se debe atender”.