La convocatoria de la Ese Imsalud del municipio, para entregar a un tercero la operación del nuevo centro de ortopedia y traumatología que se habilitará en donde hoy funciona el Policlínico de Atalaya, desencadenó una ola de temores entre los usuarios de la salud del municipio, por lo que consideran es un movimiento para privatizar los servicios de salud.

El plazo para la entrega de propuestas vence hoy, según la programación, y la iniciativa corresponde a un contrato sin riesgo compartido que, según la gerente de la entidad, Katherine Calabró, no afectará el presupuesto de La Ese Imsalud, por cuanto el favorecido deberá asumir los costos totales del objeto del mismo.

No obstante, para el veedor de salud de Cúcuta Horacio Martínez, lo que se pretende con este contrato o concesión, porque el favorecido operará el citado centro de ortopedia y traumatología por  20 años, es privatizar.

El concejal Oliverio Castellanos también terció en la polémica al señalar que esto que pretende la entidad que maneja la salud de los pobres de Cúcuta va en contravía de los intereses de los cucuteños y de la misma entidad, “toda vez que se van a privatizar unos servicios que la misma Ese Imsalud puede prestar, además de que se va a hacer en las mismas instalaciones suyas”.

El concejal precisó que, como si fuera poco, la empresa favorecida se quedará con 90 por ciento de la utilidad generada, y solo 10 por ciento ingresará a Imsalud.

Calabró explicó que para este objeto Imsalud no tiene ni infraestructura ni presupuesto, dado que hay que construir quirófanos y contar con equipos especializados de alta tecnología.

Dijo que fue necesario recurrir a alianzas para garantizar el servicio en Cúcuta, y añadió que el contrato incluye un sistema de emergencia médica, una especie de centro regulador de emergencias que facilitará el acceso y la atención de los pacientes cuando ocurra un accidente.