La Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) le salió al paso a las críticas hechas en días pasados por tres estudiantes egresados de la carrera de Administración de Servicios de Salud, quienes manifestaron inconformidad por algunas restricciones que tienen a la hora de aplicar a ciertos cargos en entidades públicas, por cuenta de que la carrera está registrada en el area de la administración, y no en la de la salud.

Ligia Mora, directora del programa, aclaró que la UFPS ofreció dicho pregrado gracias a un convenio que realizó con la Universidad de Cartagena, claustro que cuenta con acreditación de alta calidad, y que es esa universidad la encargada de manejar el pensum del programa.

Una de las quejas recibidas por este diario es la del estudiantes Henry Valencia, quien reclamó a la UFPS a través de un derecho de petición, argumentando que su carrera tiene algunas restricciones según la Ley 785 de 2005 (art. 22.3.3), que les impide a los egresados de esta carrera ejercer en hospitales de primer nivel, cuya categoría del municipio esté entre 3 y 6.

En respuesta, la directora del programa dijo que la información fue transparente con los estudiantes, a quienes se les informó desde el primer momento cuál era su campo de acción.

Aclaró, además, que tal como lo dice el perfil ocupacional del programa, los egresados pueden asumir cargos directivos en organizaciones del sector, tales como  gerentes de ESE, EPS, ARL, ARP, medicina prepagada, sistemas locales de salud, hospitales, secretarías de salud, porque ellos son administradores de los servicios de la salud.

Agregó también que el programa empezó a ofertarse en el 2003, dos años antes de que existiera dicha ley que mencionan los estudiantes.

“Es claro que en salud hay dos niveles, uno el asistencial, que es el que asiste la salud del paciente, y otro el administrativo, que es el que administra los recursos de la salud, y es en ese último en el que ellos se han formado”, explicó Mora.

La directora del programa mostró su preocupación respecto al nivel de información de los estudiantes, quienes al cabo de cinco años de estudio, aún no tienen clara la aplicabilidad de la carrera y aseguró que hay muchos casos de egresados que sí se han ubicado en el mercado laboral,  en puestos como los que se mencionan en el perfil ocupacional de la carrera, lo que desvirtúa cualquier queja.   

Incluso, al menos una docena de egresados de dicho programa envió cartas a la universidad rechazando las declaraciones de los estudiantes. Una de ellas es  Wendy Carolyn Arias, encargada del area de talento humano del hospital mental Rudesindo Soto, quien en diálogo con La Opinión dijo que ha sido coordinadora en diferentes entidades de salud públicas, sin tener inconvenientes.  

Norberto Flórez, otro egresado, dijo que los estudiantes pueden laborar, pero necesariamente  deben especializarse, porque con un pregrado no es suficiente para competir con otros profesionales.

En este punto coincide Mora, quien aseguró que los estudiantes no pueden pretender acceder a trabajos directivos recién graduados, pues hay que tener en cuenta que hoy el mercado laboral es muy competido y que en los procesos de selección enfrentan con otros profesionales que cuentas con especializaciones y maestrías en estas areas.  

La Opinión