Con proyecciones que apuntan a la alta calidad educativa arrancó este año el ciclo académico para unos 37 mil estudiantes de las universidades públicas de Norte de Santander.

Los centros de educación más importantes de la región no solo tienen el reto de mejoramiento interno, sino que deben reformular sus estrategias para articularse con una región que los necesita.

 La rectora de la Universidad Francisco de Paula Santander (Ufps), Claudia Toloza, dijo ayer que comenzaron en firme las inducciones correspondientes al primer semestre académico.

“Arrancamos con normalidad, comprometidos con los objetivos institucionales en torno a los retos en los procesos de autoevaluación con fines de acreditación en nuestra institución”, indicó la rectora.

Toloza dijo que la universidad tiene un reto institucional en el crecimiento vertical de la formación, con la creación de programas a nivel de maestrías y doctorados.

En lo referente a lo financiero, la universidad empieza sólida y con proyectos claros de inversión, informó la universidad.

No obstante, los 74 mil millones de pesos con los que cuenta la Ufps para la vigencia 2016 no son suficientes para satisfacer a cabalidad el objetivo de la acreditación en alta calidad: “trabajaremos con poco”, dijo la funcionaria.

Ayer en un acto de inducción a estudiantes y padres de familia, la administración dijo que le preocupan los niveles de deserción estudiantil en los primeros 4 semestres. La Ufps tiene un poco menos de 19 mil estudiantes, 14 mil de pregrado.  

Según el presidente electo del Consejo Superior Estudiantil, Andrey Téllez, la universidad cuenta con acreditación en alta calidad dos programas: enfermería e ingeniería de sistemas.

“Aunque financieramente la universidad se encuentra bien, no puede ser irresponsable en el manejo de los recursos y debe haber un compromiso de los estudiantes por mejorar”, dijo Téllez.

Año difícil en la Unipamplona

Donde las cosas no andan de la mejor manera es en la Universidad de Pamplona.

El rector Elio Daniel Serrano, refirió que la universidad arranca en un plan de austeridad, pero sin dejar de garantizar lo necesario.

Las clases, para 18 mil estudiantes, comienzan el 22 de febrero.

El rector se reunirá el lu con los sindicatos y trabajadores administrativos, quienes en los últimos días han dejado en claro sus diferencias con respecto al trato que reciben los docentes temporales.

La universidad de Pamplona arranca clases en medio de afugias financieras y con la amenaza de movilizaciones pacíficas de docentes.

El representante de los estudiantes ante el Consejo superior universitario, Sergio Solarte, aseguró que es preocupante la viabilidad financiera de la universidad de Pamplona porque hay un déficit de 8 mil millones de pesos.

Lo financiero implica que la universidad deba entrar en una reducción recomendada de más de 100 maestros ocasionales, expresó Solarte, quien añadió que la universidad tiene fijada una meta en la acreditación de alta calidad que puede estar en riesgo.

Los estudiantes exigen un plan de austeridad a Serrano para no acercarse a una ley de quiebras, situación que el rector niega.

La Universidad de Pamplona  presentará ante el ministerio de Educación  9 programas académicos para continuar con su meta de acreditación de alta calidad para 2017. El año pasado fueron presentados 6.  

Serrano negó el recorte de docentes y dijo que garantizará el pago para los maestros ocasionales y administrativos por 8 meses y medio.

*La Opinión