Los comerciantes que sean sorprendidos en la invasión del espacio público no solo se expondrán al decomiso de los equipos y enseres, sino a multas y hasta el cierre de sus negocios.

La advertencia la hizo el secretario de Gobierno de Cúcuta, Oscar Gerardino, durante los encuentros que emprendió con los dueños de negocios de aquellos sitios críticos en los que la convivencia se ha visto alterada por esta infracción y otras como el ruido y la contaminación visual que protagonizan  negocios de ventas de comidas rápidas, licor y mercancías varias.

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El mensaje ya fue notificado a los comerciantes de autopartes y talleres de mecánica automotriz del barrio La Merced, también a los dueños de comidas rápidas de Prados Norte, Prados del Este, así como a propietarios de licoreras, bares y restaurantes a lo largo de las avenidas Las Américas, Los Libertadores y Diagonal Santander.

“Se trata de recordarles los deberes que tienen con los demás ciudadanos en los que funcionan  sus negocios, con el fin de dar por terminado con los sobresaltos que se presentan en la convivencia”, dijo Gerardino.

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En los encuentros que se han sostenido, también han participado representantes de los cuadrantes de policía, Personería y la secretaría de Seguridad Ciudadana, cuya misión está dirigida a socializar las normas del nuevo Código de Policía que versan sobre la invasión del espacio público, contaminación auditiva, visual y  consumo de licor.

En Prados Norte, donde la convivencia se altera todas las noches con la venta de comidas rápidas, al igual que en Prados del Este, se acordó con los comerciantes el respeto de los andenes y las calles para que la movilidad fluya sin obstáculos, dijo el secretario de Gobierno.

El funcionario advirtió que no permitirá la instalación de mesas, sillas, estufas ni cavas en los andenes ni en las calzadas. 

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“Quienes sean sorprendidos infringiendo esta norma serán blancos de multas  que van desde los $400 mil hasta los $2 millones 500 mil, así como del decomiso de las mercancías”, precisó Gerardino.

Señaló que a su despacho han llegado en lo corrido del presente año más de 300 quejas relacionadas con escándalos en negocios de venta y consumo de licor, invasión de andenes e instalación de barreras y avisos publicitarios en los mismos, que obstruyen la movilidad y generan alteración de la convivencia.

Con los comerciantes del gremio de autopartes de La Merced , la próxima semana se iniciará un plan de verificación de andenes y calzadas. “En el acuerdo quedó claro que no van a invadir más el espacio público”, dijo Gerardino.