Turkish Petroleum International Company tendrá que actualizar el plan ambiental presentado a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para ejecutar el proyecto de exploración petrolera, que pretende instalar 7 plataformas y perforar 28 pozos en la vereda Monteverde.

Así se confirmó ayer durante la presentación de un estudio hidrológico de Corponor, que dio cuenta del estado actual del caño Barrancas, zona que preocupa a la comunidad de Palmarito, por la cercanía entre el área del proyecto y esta zona hídrica estratégica.

El informe sirvió para verificar el incumplimiento que habría con la distancia exigida para que la empresa realice las actividades con cuerpos de agua.

“Estamos hablando del sitio planteado para instalar una plataforma y, antes de que la construyan, advertimos que no se cumple con el area mínima”, dijo el director de Corponor, Gregorio Angarita. “No vamos a permitir la construcción de ninguna plataforma dentro de los 30 metros cercanos a un cuerpo de agua, y lo vamos cumplir sin ninguna vacilación”.

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Juan Diego Barrera, apoderado general de la Turkish, afirmó que se le cumplió a la comunidad con el compromiso de presentar el estudio e indicó que la empresa respetará las recomendaciones.

“Sobre el planteamiento de que la plataforma está a menos de 100 metros, la compañía ya está en el proceso de modificación, informando a la Agencia Nacional Minera para hacer la corrección”, declaró.

El representante agregó que la empresa no se considera un factor de conflicto y dijo que se busca un acuerdo con ambas comunidades para ejecutar el proyecto, debido a que tanto Palmarito como Monteverde se beneficiarán.

Sin embargo, la comunidad de Palmarito duda de dichos beneficios, pues incluso ayer no se sabía cuál es la cantidad de empleos por ofrecer, y según los pobladores apenas serán 30, para tres meses.

“Nos alegra que se haya dicho la verdad sobre el número de plataformas y pozos, porque la empresa tenía convencida a la gente de que era solo una plataforma y cuatro pozos”, declaró Apolinar Suárez, edil de Palmarito.

Por su parte, Luis Carlos Ortiz, presidente de junta de la vereda Cinco de mayo expresó su preocupación al escuchar al vocero de la Turkish afirmando que con base en el estudio el proyecto seguiría en firme, pues no se comprobaba afectación alguna del agua.

“Hay que hacer un nuevo estudio”, dijo. “Eso no es correr el punto, y ya, porque no hay aún quién nos garantice que habrá agua”.

Indicó que la empresa se basa en una inversión que dará, “pero nosotros no les estamos pidiendo ni plata, ni empleo, porque hemos sobrevivido sin su inversión, y quien tiene que garantizar el agua y la vida es el Estado”.

Otras conclusiones

Según el estudio, también hay recomendaciones para los productores de la zona que ejercen un impacto ambiental, especialmente en la parte alta, donde hay evidencia de deforestación y monocultivos de palma.

Así mismo, se explicó que además del agua superficial hay agua subterránea que, si bien deberá ser analizada para determinar si es apta para consumo, permitiría establecer algunos pozos profundos, y reservorios, para que la comunidad tenga más agua.

Otro de los hallazgos de especial atención, fue la regular condición del acueducto de Palmarito, Cinco de mayo y El Suspiro, dado que no se tiene un sistema de tratamiento para consumo humano, razón por la cual Corponor pidió a la alcaldía de Cúcuta y la Gobernación ejecutar algún proyecto para evitar esta condición crítica.