Los señalamientos sucedidos el fin de semana y por los cuales se criticó la gestión del Ministerio de Educación y la Alcaldía de Cúcuta, ahora pone en el paredón a los cabildantes de la ciudad.

La Opinión confrontó ayer al secretario de Educación, Luis Carlos Guzmán, sobre la responsabilidad que tenía el municipio en la demora de la entrega de este beneficio para 30 mil niños de la ciudad. Guzmán pidió al Concejo que también responda.

Dijo que el alcalde tramitó ante el cabildo un proyecto para que los concejales le aprobaran la incorporación de saldos del balance 2014 y se usaran los 968 millones de pesos para adquirir los equipos tecnológicos, pero allí no se le dio trámite.

Así fue el retraso

Según Guzmán “no entendemos por qué, pero ellos esgrimen que no estaban en los términos suficientes para darle trámite y esta disponibilidad se venció por el cambio de vigencia”, dijo.

Lo anterior, significó que los dineros se quedaran estancados en el presupuesto del 2014, y para poder utilizarlos en esta vigencia ahora se requiere que el Concejo autorice al alcalde para incorporar esos recursos del 2014.

Guzmán dijo que los cabildantes prefirieron dejar esta autorización para marzo de este año, pues ese era el periodo para estudiarla.

Con esas pruebas el mandatario Ramírez sustentó todo el embrollo de las tabletas.  

Sin embargo, en un mensaje a través de la red social Twitter, la directora ejecutiva de Computadores para Educar, Martha Castellanos, responsabilizó a Donamaris Ramírez: “Tabletas no se compran con CDP de 2014. El plazo era septiembre, Cúcuta lo expidió el 9 de diciembre”.

Fueron consultados los munícipes Carlos Jaimes y Rodolfo Torres, pero estos ni siquiera sabían que en la autorización para el alcalde se hallaba este proyecto. Emerson Meneses, de la Comisión de Presupuesto, dijo que sus compañeros hundieron el acuerdo.