“Extraño a mis amigos y jugar con ellos. Yo no quiero hacer esto, pero para no dormir en la calle ayudo a mis papás vendiendo dulces en los semáforos”, este es el desgarrador testimonio de una niña de 10 años, quien, junto a su hermano menor y sus padres, trabaja día a día en las calles del centro de Cúcuta.

Así es como la COVID-19 ha atacado a la ciudad, un panorama que se había advertido en junio del presente año desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Cepal y las agencias de la ONU.

De acuerdo con un reciente balance presentado por la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ), la Tasa de Trabajo Infantil en Colombia venía reduciéndose gradualmente año a año, llegando a su cifra más baja (5,4%) en el último trimestre de 2019.

Sin embargo, con la situación actual, niños que no cuentan con los recursos tecnológicos ni de conectividad han tenido que desertar de su escolaridad para recurrir al trabajo infantil, en su mayoría hombres (49,1%), mientras que en niñas (50,9%) se presenta mayor incidencia en la Tasa de Trabajo Infantil Ampliada (TTIA), donde se dedican hasta a más de 15 horas de labores domésticas.

Esta situación  se convirtió en lo que la Javeriana ha llamado “un caldo de cultivo para que los niños que no están estudiando salgan a generar ingresos adicionales”.

Tal es el caso de Cúcuta, donde desde hace tiempo la explotación laboral infantil se ha hecho evidente en los semáforos del centro de la ciudad. 

Y aunque los Equipos Móviles de Protección Integral (EMPI) del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) han hecho una ardua tarea por evitar tantos casos como sea posible, la problemátiva va en aumento y cadía es más evidente en determinados sectores.

La problemática es de carácter binacional

Al respecto, La Opinión consultó a expertos en psicología y educación integral a la primera infancia.

“Todos los niños que se encuentran trabajando, por cualquier situación específica, son obligados. Esta condición resulta bastante tensionante para un menor, ya que no le va a generar ningún conocimiento ni experiencia favorable para su desarrollo integral, ni ninguna destreza que le permita satisfacer su deseo de explorar y experimentar cosas acorde a cada edad”, dijo Clarimar Ferrer, docente infantil.

Según Ferrer, hay que tener en cuenta que el desarrollo próximo de los niños se crea y se hace visible desde el juego, una herramienta que siempre ha estado presente en nuestro sistema sociocultural.

“Es importante que el niño esté en un ambiente donde pueda desarrollar conductas propias de su edad en diferentes etapas evolutivas, es el proceso para acceder a una libre expresión, donde manifieste sus sentimientos y miedos”, continuó Ferrer. 

Es por esto que existe una política pública llamada ‘De Cero a Siempre’ a la que, como señala Ferrer, cada gobierno territorial y gestión de la niñez debe apuntar como una obligatoriedad para asegurar el éxito en los procesos de la niñez.

Aumento en las calles, disminución en Cenabastos

Ubicado en la Comuna seis de la ciudad, Cenabastos se caracterizaba por ser uno de los sitios con mayor concentración de trabajo infantil. La cantidad de compradores y vendedores que frecuentan día a día la zona, requieren una numerosa mano de obra, por lo cual dueños de almacenes recurrían en el pasado a contratar niños, niñas y jóvenes para el transporte de bultos, entre otras tareas.

Según declaraciones de funcionarios del ICBF, esta situación se fortalecía por las dificultades en el acceso para realizar jornadas de control, debido a la misma aceptación de las personas, obligando a las autoridades a actuar en conjunto con la Policía Nacional y los Equipos Móviles de Protección Integral (EMPI).

Pero en la actualidad, esta realidad ha cambiado, Wolfang Ochoa, gerente de Cenabastos, indicó que el marco de la pandemia permitió realizar mejores controles en el ingreso de personas y mitigar la problemática. 

Pero mientras en un lado disminuye, en otro se fortalece. Por tanto, desde diferentes entidades destinadas se hace un llamado a la concientización sobre esta problemática,recordando que los niños y jóvenes deben ocuparse en actividades acordes a su edad y que estimulen el desarrollo integral.