Los trabajadores de la rumba, que completaron ya más de tres meses en total parálisis laboral por culpa de la pandemia del coronavirus, recibieron ayer una nueva entrega de ayudas alimentarias.

En esta oportunidad recibieron el apoyo 300 personas entre trabajadores de logística, meseros, oficios varios y empleados de moteles.

Esta es la cuarta entrega de ayudas que se hace desde la Gobernación de Norte de Santander a través de la secretaría de Hacienda del Departamento, con un sector que fue el primero en salir de operaciones y será el último en abrir puertas.

Lea También: Demarcan en centro de Cúcuta espacios para vendedores informales

El secretario de Hacienda Departamental, Oscar Gerardino Astier, indicó que el propósito es dar un alivio a estas familias que pasan momentos difíciles por no tener ingresos en sus trabajos.

Las ayudas se entregaron con el apoyo de la organización Asobares y la Policía Fiscal Aduañera en el restaurante Carbón y Leña, donde se instaló el centro de operaciones.Gerardino dijo que la Gobernación estárá atenta en seguir respaldando a estos trabajadores.