Si es de los cucuteños que no encuentra trabajo y quiere un buen negocio, consiga quien le arriende un local comercial en la Terminal Terrestre de Transportes de Cúcuta.

Allí (si quiere) no paga ni arriendo ni servicios  públicos, y tiene derecho a subarrendar o a ocupar ilegalmente las zonas comunes, que por derecho deberían corresponderles a los pasajeros.

Puede vender minutos telefónicos donde quiera, ofrecer licor irrespetando las zonas operativas. Incluso, puede esperar a los pasajeros que llegan de otras ciudades y raparles las maletas -casi que a la fuerza- para hacerles un recorrido turístico por la casas de cambio, muchas de ellas señaladas de robar a incautos, y lucrarse, como  lo hacen los más astutos.

En términos generales, el desorden en la Terminal de Transporte de Cúcuta, según lo reconoce su propio gerente Óscar Sandoval, es tan grave, que hay clanes que defienden la corrupción dentro de este establecimiento, para lucrarse.

Sandoval presentó  al concejo un informe de lo que será su plan de acción para esta importante central de Cúcuta que en la actualidad es inviable y  motivo de vergüenza para los cucuteños, porque cada año pasan por este feo sitio 2 millones 500 mil personas, aproximadamente.

Según el gerente, este año la terminal tiene un estimado de gastos de alrededor de 4 mil 144 millones de pesos y una proyección de ingresos anuales por 3 mil 31 millones de pesos; es decir, que le faltan 1 mil 113 millones de pesos para garantizar su funcionamiento.  

El problema más grave, dijo el gerente, es que 82% de los comerciantes establecidos en la terminal no quieren pagar el canon de arrendamiento, algunos desde el 2007. Solo 18% de ellos está al día.

Según se pudo conocer, los comerciantes desconocen los contratos de arrendamiento que hicieron con la gerencia de la terminal, con el pretexto de que los terrenos le pertenecen a la gobernación y no a la alcaldía. El tema está en los juzgados administrativos, que tardan años en resolver un fallo debido a la congestión judicial.

“Si cancelaran todos los locales estaríamos recibiendo $127 millones 867.108 , pero el valor que estamos recaudando mensualmente es de 75 millones”, dijo Sandoval.  

La Central de Transportes es una entidad descentralizada, con tres sindicatos, que vive de sus propios recursos: tasa de uso, arrendamientos de locales comerciales,  multas por alcoholemia, recursos que ya no alcanzan. Y el 77,92% son para pago de su personal operativo y administrativo, lo que para Sandoval debe revisarse y reestructurarse. De seguir así la terminal va en camino de la liquidación.

Cederán terreno a Alcaldía

El gobernador William Villamizar informó que el terreno de la terminal será entregado al municipio en pago de los impuestos adeudados. De esta manera, el municipio puede liquidar esta terminal y construir un nuevo centro comercial, que  produzca más a la ciudad y de esta manera que se concrete una nueva terminal.

Mientras eso pasa, el gerente de la terminal dijo que su propósito fundamental es seguir garantizando el servicio y para eso debe lograr un equilibrio financiero.

“Para llegar a ese quilibrio debemos reestructurar la planta de personal , vender un terreno de la terminal de transporte y de continuar la frontera cerrada debemos pensar cómo reemplazar las 23 empresas venezolanas que ya no están.

La Opinión