La estrategia que emprendió ayer el alcalde Jairo Yáñez, en el despegue oficial de su mandato es, a su juicio, el programa más agresivo de su plan de gobierno: el del orden, la limpieza y el aseo, pura cultura ciudadana en acción.

Por eso, ayer, con escoba en mano, él mismo lideró la jornada de limpieza que se hizo a la estatua del General Santander en el parque del mismo nombre.

Ante los ojos incrédulos de decenas de curiosos que se aglomeraron en el emblemático parque, y que por momentos calificaron de populista la jornada, Yáñez dijo que si alguien tenía que dar ejemplo era él, por eso se le midió a embarcarse en la grúa que lo ascendió a lo más alto del monumento para cepillar el excremento de paloma que le cubría desde la cabeza hasta los pies.

Dijo que lo que se empezó con este ejercicio le apunta a generar un espíritu de trabajo en equipo y de liderazgo, pero entre todos.

Pero lo más importante es que el mensaje que se desprendió de la jornada se replique en toda la ciudad. “Aquí somos 840.000 alcaldes, todos alcaldes de su propio entorno, empoderados por amar a esta ciudad, por luchar día a día, con disciplina, con constancia, con hábito”, dijo el mandatario.

‘El ejemplo empieza por casa’

Explicó que en esta estrategia no habrá tregua, porque día a día se llevarán a la práctica principios, virtudes y valores, uno de ellos, el que empezamos hoy (ayer): el aseo.

La implementación será gradual y se complementará con la entrega de bolsas para que en ellas los ciudadanos pongan en práctica la enseñanza de clasificar, de la cultura del reciclaje, dijo.

A la pregunta de uno de los curiosos sobre cómo hará para imponer el orden entre tanto desorden que hay en la ciudad, en especial con el espacio público, Yáñez le respondió que se hará entre todos, concertando con los actores sociales (ver recuadro).

En otras palabras, “se hará aplicando la teoría japonesa de las ‘5 S’, que se puso en práctica en 1960 por las empresas de ese país después de las guerras y vicisitudes que se vivieron allá y que hacen alusión a: eliminar (Seiri); ordenar (Seiton); limpiar (Seiso), estandarizar (Seiketsu), y disciplina (Shitsuke).

Esto lo debemos inculcar sobre todo a los niños en los hogares, tenemos que empezar a formarlos en esta disciplina, insistió el mandatario.

Dijo que esta teoría hay que aplicarla en todos los entornos de la ciudad, incluido el espacio público. Hay que empezar a ordenar, a poner cada cosa en su sitio, señalizar, limpiar y convertir en hábito estos temas. Pero sobre todo, entender que aquí cabemos todos, que lo que no se haga como hábito no nos sirve de nada, subrayó.

Con escoba en mano, el mandatario contribuyó en la limpieza del monumento del General Santander y del parque que lleva el mismo nombre.

A la jornada se sumaron miembros del gabinete de Jairo Yáñez, al tiempo que se anunció que será una constancia este tipo de ejercicios  a lo largo de la administración.

Durante cuatro horas estuvo activada la jornada de limpieza en el parque Santander.

En el pasado -recordó- se hicieron muchos intentos en esta dirección, pero todos quedaron a medias, por eso hoy quiero convocar a toda la ciudadanía para generar el hábito  del orden, del aseo, el derecho del respeto. Entender esto nos permitirá vivir en convivencia, acotó. Remató diciendo que hay que entender que todo sueño sin acción es pura ilusión, y de ilusiones nadie vive.

Diálogos con informales

Entre todos vamos a encontrar las soluciones que se relacionan con el espacio público, pero con responsabilidad y con cultura, dijo el alcalde Jairo Yáñez.

Dijo que a nadie se le vulnerarán los derechos.

Francisco Javier Cuadros, secretario de Gobierno, explicó que con los vendedores informales va a haber un diálogo permanente, un diálogo institucionalizado, cuadra por cuadra, pero no solo con los ambulantes, también con Fenalco, Cámara de Comercio, los bancos, las iglesias, con todos los actores integrados en el espacio público.

El alcalde ha dicho que todos tenemos derecho al espacio, pero también tenemos que decir que debemos generar rutas de inclusión socioeconómica a la población que se ve necesitada a salir al espacio público a vender, precisó Cuadros.

Reveló que se van a construir las alternativas con ellos (los informales), pero también con autoridad para que el espacio público sea recuperado y no esté en el desorden que estuvo. Para ello se contemplan soluciones creativas. En estos momentos estamos arrancando el proceso de diálogo. Las políticas se formularán con base a evidencias, dijo.

Se dice que en Cúcuta hay 7.000 vendedores informales, aunque hay otras fuentes que dicen que podría existir un subregistro, pero también otras señalan que el problema está sobredimensionado, acotó el funcionario.