En los últimos meses, la zona rural de Cúcuta ha sido noticia nacional por culpa de los episodios de violencia que la han sacudido, y que incluso obligaron a decenas de familias a desplazarse desde la vereda Vigilancia hasta la escuela del corregimiento de Banco de Arena.
Por ello, consciente de que ningún esfuerzo de la alcaldía será suficiente si no va acompañado de una robusta inversión económica que traslade toda la oferta de la administración municipal al campo y lo convierta en el eje productivo de la región, el alcalde Jairo Yáñez anunció la implementación del Proyecto de Desarrollo Alternativo de Cúcuta Rural - PDAC Rural, su gran apuesta para el campo cucuteño.
La Opinión habló con el mandatario sobre este nuevo proyecto para la zona rural de la ciudad, que parece ponerles fin a tantos años de abandono y olvido por parte de la Alcaldía.
Uno de los grandes problemas de la ciudad tiene que ver con el abandono que por años ha vivido la zona rural. ¿Cuál es su apuesta para revertir esta realidad que viven miles de campesinos cucuteños?
Nuestra apuesta por el desarrollo estratégico de esta importantísima región, es la consolidación de la formulación de un ambicioso proyecto estratégico de reconversión socioeconómica (Proyecto de Desarrollo Alternativo de Cúcuta Rural - PDAC Rural), equivalente a la estrategia PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), que se viene implementando en la zona del Catatumbo.
Este proyecto contempla inversiones superiores a los 500 mil millones de pesos en obras de infraestructura, saneamiento básico, electrificación rural, centros de emprendimiento y valor agregado, educación, salud, que al mismo tiempo tendrán el apoyo permanente en capacitación técnica y de desarrollo social en el Centro de Emprendimiento Campesino – CECAMP, que se estructurará en una granja integral de formación y apoyo a los campesinos en la Hacienda Los Caballos, de propiedad del municipio, y en la cual estamos adelantando una remodelación y adecuación.
Esta nueva estructura será liderada por un gerente estratégico de alta calificación en desarrollo rural, que de la mano con los diez corregidores, mediante estrategias de reconversión urbana en los corregimientos, sentará sus operaciones directamente en modelos de renovación urbana equivalentes a los Corazones de Barrio que estamos desarrollando en Cúcuta.
Nuestra meta es que mediante esta estrategia logremos la erradicación de todos los cultivos ilícitos existentes en el área rural de Cúcuta, y que a la fecha suman aproximadamente 300 hectáreas.
¿Cuál va a ser el papel fundamental de esta ‘Gerencia para la Ruralidad’ que se propone?
El direccionamiento estratégico de este ambicioso proyecto tendrá en esta gerencia rural programas específicos de capacitación y entrenamiento, acompañamiento permanente por toda la institucionalidad del municipio, programas de estimulación productiva y reconocimiento por cumplimiento de metas medidas en productividad y rendimientos económicos para los campesinos que habitan toda esta área.
¿A quién ha pensado para este importante proyecto?
Para este importante proyecto estamos direccionando un grupo seleccionado por meritocracia que lo encabeza el ingeniero Luis Fernando Escalante Ramírez, quien tendrá el acompañamiento permanente del despacho de la Alcaldía.
¿Qué presupuesto va a manejar esta gerencia y bajo qué figura va a quedar en la administración, será una nueva secretaría?
En este momento estamos estructurando como parte fundamental de este proyecto, de la mano con su correspondiente estudio en la Secretaría General, departamento jurídico y oficina de recursos humanos, todo lo pertinente a estos nuevos cargos que tendrán el más alto nivel en función de la gran responsabilidad que tienen que asumir.
El tema de los cultivos de uso ilícito se impone como uno de los problemas más graves de la zona rural, ¿cómo los enfrentará?
Reitero que mi compromiso como alcalde es que de la mano de toda la institucionalidad del municipio llevemos y consolidemos una estrategia de reconversión socio económica en la zona rural de la ciudad, que les permita a los campesinos que derivan su sustento de estos cultivos, nuevas oportunidades de generar ingresos en el marco de la legalidad.
¿Ha hablado con el Gobierno Nacional para encontrar apoyo en algunos ministerios?
Como alcalde de Cúcuta tomé la decisión de no volver a hacer cartas, y estas serán sustituidas por la entrega formal de este ambicioso proyecto al señor Presidente de la República, Iván Duque, a la clase parlamentaria del departamento Norte de Santander y a la Comisión Nacional de Paz.
Esta gerencia, ¿qué otros programas liderará?
Esta ‘Gerencia para la Ruralidad’ de Cúcuta tendrá una dedicación exclusiva sobre el programa descrito, que es el Proyecto de Desarrollo Alternativo de Cúcuta Rural, con su centro de operaciones en el Centro De Emprendimiento Campesino -‘CECAMP’-, que se ubicará en la hacienda Los Caballos, en la zona vecina a la represa del río Zulia, en el distrito de riego.
De aquí a un año, ¿qué metas cree que ha debido alcanzar esta gerencia?
En un año tenemos que tener consolidados los centros de acopio de productos agropecuarios y su conexión con los centros de consumo de las plazas campesinas y la asociación de supermercados y grandes superficies de Cúcuta; se iniciará, además, el proceso de generación de transformación y de valor agregado en el campo para estos mismos productos de manera que puedan ser transportados a los mercados de otras ciudades del país. También, deberá tener ya registrado el inicio de la construcción de vías primarias, secundarias y terciarias.
El Gobierno Nacional parece interesado en reactivar la fumigación de los cultivos de coca, ¿esto le preocupa en el marco de la ejecución de este proyecto?
La preocupación de nuestra Alcaldía sobre los permanentes episodios de inseguridad en la zona rural naturalmente genera todo tipo de alertas, que desde el comienzo de nuestro gobierno han sido atendidas con la prioridad que ellas merecen, apoyando a todos los habitantes del área rural. Estamos seguros de que los procesos de reconversión social y económica serán totalmente neutrales ante las políticas del Gobierno Nacional para el control y crecimiento de los cultivos ilícitos en esta importante zona. Lo que sí hemos considerado en forma paralela en nuestro plan de trabajo, es la presencia estratégica de las fuerzas armadas y de policía para defender a nuestros campesinos.