La Superintendencia Nacional de Salud, encargada de velar porque las empresas prestadoras de salud ofrezcan un servicio eficiente y de calidad a sus usuarios, pareciera ser la única que no conoce el drama que viven desde el año pasado los 65 mil afiliados de la Eps Caprecom Cúcuta.

El mes pasado, tras las protestas que de usuarios para exigir atención médica especializada, medicamentos, cirugías y tratamientos, la Eps se comprometió a mejorar los servicios en un plan de desempeño que tuvo como testigos a la Procuraduría Regional de Norte de Santander, la Personería municipal, el Instituto Departamental de Salud, la secretaría de Salud y voceros de los usuarios.

Sin embargo, al hacer el balance al plan de desempeño se concluyó que eran más las cosas negativas que positivas y, lo peor, que Camprecom no tiene con qué superar las fallas en la atención.

Jhon Alexander Forero Flórez, un paciente recién trasplantado de riñón denunció que Camprecom no le ha autorizado los controles de su intervención en la clínica Carlos Ardila Lulle de Bucaramanga, “porque me dicen que no hay contrato con ese centro médico y porque la Eps empezó el proceso de liquidación, eso nos dijo su gerente Karol Vargas”.

Forero teme que su riñón trasplantado se pierda, pues para estos casos se acataa las recomendaciones médicas al pie de la letra.

La Opinión preguntó el pasado 21 de septiembre a la Supesalud sobre la desatención que se está dando a los usuarios de Caprecom Cúcuta y sobre las acciones que ese ente está adelantado para frenar los abusos, pero la respuesta dada cinco días después por la vocera de prensa y comunicaciones, Erika Alexandra Varón Caicedo, fue que aún no hay un pronunciamiento del superintendente frente a alguna medida en específico con Caprecom en este departamento.

La respuesta de la Supersalud fue calificada de ridícula y desalmada por los usuarios. “Nos está demostrando el superintendente Norman Julio Muñoz el total desconocimiento que tiene de la atención de salud que ofrece esta Eps en Cúcuta”, dijo el vocero de los pacientes de alto costo, Nicolás Salazar.

Mientras el superintendente se decide a intervenir, el ministro de la Salud, Alejandro Gaviria reconoció que no tiene otra alternativa que comenzar un proceso de liquidación de forma gradual de Caprecom, el cual debe comenzar este año.

La Secretaría de Salud del municipio dijo que por su parte la posición es que se cierre Caprecom Cúcuta, “pero esa es una decisión que le compete a la Supersalud, a la cual se le han presentado dos peticiones, una en noviembre de 2014 y la segunda la semana pasada”.

Por ahora –dijo Machuca- una petición a Caprecom es que permita a los afiliados ir a otra Eps.