La demolición de dos casas en ruinas que hizo la Alcaldía hace un año en la comuna 10, en lugar de erradicar los problemas que se originaban con su presencia, los agudizó y hoy la seguridad y la convivencia están amenazadas.

Los vecinos de Santander, Gaitán, Magdalena, San José y La Aurora denunciaron que ningún llamado a la Policía y a la Alcaldía ha tenido respuesta, y por ello creen que les quedó grande dar las soluciones que se requieren.

Son problemas conocidos que se salieron de las manos de todos, dicen los vecinos. La presencia de habitantes de la calle se triplicó, igual la de los drogadictos, que ahora acampan y pernoctan en los alrededores de los lotes donde estaban las casas.

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Asimismo, si antes las ruinas de esas casas servían de ollas al servicio del microtráfico, ahora la venta de sustancias se cumple al aire libre y a la vista de todos, sin importar que se expenda a niños, denunció Antonio Jesús Pabón, líder del barrio Santander.

Otro problema que se agudizó con la llegada masiva de habitantes de la calle fue el de los hurtos a residencia y a personas. Se volvió peligroso salir a la calle o tener la puerta de la casa abierta, porque en el menor descuido se es blanco de un asalto, dijo María Luisa Mejía, otra vecina del barrio La Magdalena.

En este último barrio, otro problema que se agudizó fue el de la contaminación por el arrojo de basura y vertimiento de aguas negras al canal Bogotá.

Mejía dijo que no son las aguas lluvias las que circulan por ese canal, sino los vertimientos sanitarios, exponiendo la salud de quienes vivimos cerca a este desagüe.

La reciente auditoría que hizo la Contraloría Municipal al contrato 030 de operación del acueducto, encontró que uno de los objetos del contrato, el de erradicar las aguas negras de los canales de aguas lluvias, no se ha cumplido y por eso la contaminación se triplicó.

Pabón dijo que otro problema nuevo que le nació a la comuna Diez fue el de los escándalos y ruido por la presencia de centros de lenocinios.

Se volvió común en las noches observar a mujeres semidesnudas ofreciendo sus servicios sexuales a los transeúntes, lo cual se intensifica los fines de semana con la llegada masiva de prostitutas venezolanas.

Soluciones, en camino

El secretario de Seguridad, Mauricio Franco, aseguró que las soluciones que demandan los vecinos de la comuna 10, muchas ya se dieron y las que faltan están en camino.

Dijo que la contaminación por el arrojo de basura se intervino con el apoyo de la Policía, la empresa Aguas Kpital, el Grupo Cívica Juvenil y la empresa Veolia.

Sobre la presencia de ollas dijo que con la colaboración de la comunidad se tienen identificadas las que operan en la zona y se procederá a su erradicación en la presente semana.

Con la Policía hicimos la erradicación de los habitantes de la calle que se encontraban en el canal Bogotá, pero ahora se trasladaron al barrio Santander, dijo Franco, quien confía en que esto se supere una vez se eliminen las ollas  que están expendiendo sustancias sicoactivas.