Los cucuteños no salen de su asombro con la cantidad de indigentes —también conocidos como habitantes de la calle— que deambulan por calles y avenidas.

En los dos últimos meses, la población ha crecido de modo alarmante y esto parece no tener preocupadas a las autoridades.

Vecinos del Canal Bogotá, que es el lugar preferido por ellos, denunciaron a La Opinión que la presencia de indigentes se triplicó en ese sector. “Ahora los encontramos en la calle, en los andenes, en las alcantarillas y hasta subidos en los árboles”, dijo Margarita Mejía, vecina del barrio Ceiba I.

‘El Paisa’, cuyo nombre de pila es Wilson Lozano, llegó a Cúcuta hace dos meses de Remedios (Antioquia). Dice que se inclinó por la capital nortesantandereana, por las oportunidades que hay en la ciudad paran cruzar a Venezuela.

Con ‘El Paisa’ también se reúnen ‘Paola’, ‘Alejo’, ‘Aldemar’ y ‘Marisela’. Su lugar de residencia es el parque Lineal. Allí se embriagan con chirrinchi (especie de aguardiente que se prepara de manera artesanal).

El año pasado, según un censo preliminar que levantó la Secretaría de Bienestar Social, Cúcuta contaba con 352 habitantes de la calle.

‘El paisa’ aseguró a La Opinión que esta cantidad se incrementó en cien más en los dos últimos meses, debido que en las calles se observa gente que no estaba aquí el año pasado.

Ellos se quejan de que la alcaldía no les brinda garantías de alimentación ni de salud, porque cuando alguno de sus miembros no tiene qué comer acude a las canecas de basura o a la limosna, o cuando se enferma debe sufrir los dolores de su mal en silencio.

El año pasado, la alcaldía solo invirtió en esta población 250 millones de pesos a través de un convenio que suscribió con el Centro Vida, adonde acudían cerca de 200 personas de la calle a recibir un baño, desayuno y a descansar por lo menos cinco horas al día.

El secretario de Bienestar Social, Telésforo Blanco, admitió que los habitantes de la calle se han incrementado en Cúcuta. Dijo que se investiga de dónde están llegando y por qué medios, aunque se tiene conocimiento que una buena cantidad llegó procedente de Bucaramanga.

Para hacer frente al problema, Blanco anunció que se tiene proyectado en el corto plazo la creación de un hogar de paso a donde se llevará a esta población para brindarle apoyo alimentario y de salud.

Esta iniciativa contará con el apoyo de la Policía, la diócesis católica de Cúcuta, la iglesia de San Antonio y la secretaría de Gobierno, dijo Blanco.

Se aspira a brindar una atención integral a esta población para someterla a un proceso de recuperación que los devuelva a la sociedad en otras condiciones.

*La Opinión