Según la procuraduría regional, el 85 por ciento de las personerías de todo el departamento no ha sido benefactor de ningúnh proceso de fortalecimiento institucional.

De acuerdo con el titular del ente de control, Juan Carlos Bautista, “este porcentaje tiene solo el personero y un secretario, y todos los deberes y competencias para atender a la ciudadanía”.

Por tal motivo, solicitó a la gobernación y a todas las entidades competentes que se “empodere” a estas instituciones que son también defensoras de los derechos de la comunidad, así como de las víctimas de la guerra, una de las poblaciones prioritarias para los próximos años.

El objetivo, según Bautista, no solo es contratar profesionales, sino dedicar el personal para lo que se requiere.

“Desafortunadamente las víctimas han servido para contratar abogados y hacer mucha pedagogía y capacitaciones”, declaró. “No se trata de no llegar al extremo de que se acaben las capacitaciones, pero limitémoslas y tratemos de que esos recursos se inviertan en la presencia real de la oferta institucional de los gobiernos a los destinatarios, que son las víctimas”.

Así mismo, el funcionario instó a las víctimas a integrarse y participar en las asociaciones, con el fin de que no se aíslen y logren acceder a sus derechos.

Por otra parte, Bautista destacó que los municipios estén creando las secretarías de víctimas, paz y posconflicto, “porque al hacerlo se tiene a un funcionario público que se puede disciplinar y podemos ejercer nuestra función y exigir el cumplimiento de sus deberes”.

A la vez, insistió en que la atención requiere que las víctimas no sean revictimizadas y enfatizó que espera que a la Unidad de Víctimas para Norte de Santander, “se nombre una persona competente que tenga claro su deber como funcionaria pública, al servicio de la gente”.

*La Opinión