El ya deteriorado parque La Victoria, también conocido como parque Colón (Cúcuta), no solo se le muere el encanto sino que los árboles que antes lo engalanaban se están muriendo y hoy constituyen un riesgo para quienes pasen por el lugar.

Entre los afectados por lo que parecen ser malas prácticas de poda, según conocedores del tema, se resaltan árboles de mango, un gallinero, un níspero, una acacia un samán de casi 50 años, y otros de los que apenas quedan las ramas, y es difícil saber a simple vista su especie, aunque sí se aprecian cortes improvisados y poca asistencia técnica para recuperarlos y prevenir afectaciones fitosanitarias.

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Ahora, con la temporada de vientos, y el descuido del lugar, quienes hacen de este su sitio de encuentro temen el desastre, como ya ha ocurrido en otros espacios, como el parque Santander, donde pese a las advertencias de la presencia de árboles muertos ni Corponor ni la administración municipal actuaron oportunamente para retirarlos.

Aunque aún hay algunas especies nativas que sobreviven en el sitio, en el corazón del parque se ven reverdecidos y firmes los árboles de nim, especie invasora e introducida a la fuerza, pero que tiene efectos nocivos en la fauna.

Hugo Vergara, un transeúnte del parque y estudioso de la botánica y el campo, afirmó que solo en este parque hay unas 20 de especies de árboles, y señaló que esta riqueza no debe dejarse perder, pues “Cúcuta puede seguir siendo la ciudad verde del país”, pero con protección, cuidado y preservación.

Agregó que aún se está a tiempo de convertir a la ciudad en una especie de jardín botánico, y lamentó que no se dé un manejo ideal a los árboles, que “son seres vivos, como nosotros”, que descuidados y a su suerte no tienen otra opción más que la muerte.