A la política de policía comunitaria por cuadrantes le llegó la hora de un replanteamiento a fondo si se quiere tener éxito en el combate de los distintos delitos que se dan en Cúcuta, entre ellos, el de mayor impacto: el homicidio.

Para el secretario de Seguridad Ciudadana, Sergio Martínez Medrano, la intervención de esta política debe darse cuanto antes y con un refuerzo considerable de pie de fuerza, a fin de empezar a combatir las estructuras criminales en aquellas comunas más afectadas de la ciudad, como la Seis, Siete, Ocho, Nueve y Diez.

El funcionario reveló que en este propósito ya se dieron los primeros pasos con la misiva que el alcalde Jairo Yáñez le dirigió al director nacional de la Policía, general Oscar Atehortúa, en la que le recuerda que el pasado 22 de febrero se establecieron unos compromisos con ocasión del consejo extraordinario de seguridad que sesionó en Cúcuta, presidido por el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.

Martínez señaló que ante tales circunstancias no se puede permitir que el delito siga prosperando ni que se salga de control. Reconoció que tal como está operando en la actualidad la fuerza pública encargada de la vigilancia, la que patrulla en los barrios, no se están cumpliendo a cabalidad las metas contra el delito, en gran parte, por el escaso número de agentes de policía en los cuadrantes.

En Cúcuta, dijo, se cuenta con 62 cuadrantes, y cada uno opera con siete policías para un total de 434, solo para la vigilancia en la zona urbana de Cúcuta, ya que en la zona rural no existe la figura de cuadrantes para la operatividad policial.

El Secretario de Seguridad Ciudadana de Cúcuta precisó que este número de 434 hay que dividirlo en tres turnos diarios y ello da como resultado que en tiempo real la ciudad queda en manos solo de 144 policías para ejercer la vigilancia, lo cual no tiene presentación en una ciudad con una serie de problemas que ya no son los mismos de hace seis años cuando se hizo el replanteo de los cuadrantes de policía comunitaria.

Martínez reveló que a la población oficial de Cúcuta, de cerca de 772.000 habitantes, hay que sumarle los 150.000 migrantes venezolanos que llegaron a vivir en aquellos asentamientos de las comunas 6, 7, 8, 9 y 10, en los cuales es donde más confluye el delito del homicidio y por lo cual  la ciudad figura entre las más violentas del país.

Dijo que el refuerzo del pie de fuerza que se requiere en Cúcuta tiene que ver con la presencia de grupos especiales, como el Grupo de Operaciones Especiales (Goes). El que hay en Cúcuta es ínfimo, subrayó Martínez. Necesitamos también presencia de Unipol, que es un grupo que está diseñado para el choque y reacción cuando se presentan alteraciones de orden público en las comunas.

Dijo que, en Atalaya, donde viven unos 400.000 habitantes el distrito de policía solo cuenta con 36 cuadrantes, es decir, unos 252 hombres que están repartidos en tres turnos, “es decir, la vigilancia queda en manos de apenas 84 policías, una cifra ínfima para tanto compromiso”.

Respuesta inmediata

El oficio que el alcalde Jairo Yáñez le dirigió al director nacional de la Policía, general Oscar Atehortúa Duque, y al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, en el cual le solicitó el apoyo de grupos especiales para hacer frente a la ola de violencia que sacude varias comunas de la ciudad, tuvo una respuesta inmediata.

La orden que se impartió al coronel José Luis Palomino fue la de iniciar una reestructuración inmediata de los cuadrantes de policía en aquellas comunas más afectadas por el delito, en especial el homicidio.

Se ordenó igualmente hacer un diagnóstico de los equipos con que cuentan estos cuadrantes, incluido el parque automotor, a fin de que si están fuera de servicio por falta de mantenimiento se proceda de inmediato con eso para dotar de herramientas a los cuadrantes, dijo el secretario de Seguridad Ciudadana, Sergio Martínez Medrano.

Podemos ver muchos policías en la calle, pero los de vigilancia son muy pocos. Actualmente el pie de fuerza de la Policía Metropolitana llega a los 2.300 hombres, pero en su mayoría pertenecen a los distintos grupos y especialidades cuya misionalidad es otra distinta a la vigilancia de la ciudad, dijo el funcionario.