Desde hace algunos días, los conductores que transitan por la avenida Los Libertadores, a la altura de la redoma Arnulfo Briceño o del puente de Guadua, enfrentan el riesgo que genera un cráter que resurgió en sentido norte-sur (desde la Clínica Médical Duarte hacia San Rafael).

El hueco, que ya había sido tapado el año pasado, reapareció y amenaza con dejar víctimas de accidentes, principalmente motorizados. Quienes circulan por esta vía rápida deben tener la pericia para esquivarlo.

La Opinión consultó al secretario de Infraestructura de la Alcaldía de Cúcuta, Yonny Pascual Contreras, sobre la urgencia de reparar el hundimiento. “Esa vía está concesionada a San Simón. Si fuese arriba, en la redoma, sí nos pertenecería a nosotros. Pero ese punto en donde está el hueco le corresponde a San Simón”, afirmó.

Sin embargo, al preguntare a Carlos Villamizar, gerente de la concesionaria, por el mismo problema, él respondió que no es de su competencia, sino de la administración municipal, situación que la ha “aclarado muchas veces”.

“Ni la glorieta del puente de Guadua ni el deprimido son parte del al acuerdo contractual. La responsabilidad de San Simón -sobre la vía- va hasta antes del deprimido y después del deprimido. Lo mismo pasa con la glorieta del aeropuerto. Estos dos sitios de la avenida Los Libertadores no hacen parte del alcance de San Simón”, enfatizó.

Mientras el Gobierno local toma cartas en el asunto, el cráter siguen poniendo en peligro la integridad física de los conductores y sus vehículos. Ellos piden que sea reparado con prontitud.