Las grietas que le aparecieron a un pilote donde descansa la cubierta del puente Agua Clara, sobre el río Pamplonita, y que comunica a los corregimientos del mismo nombre y Guaramito, tienen asustados a los campesinos de esta vasta zona rural de Cúcuta.

Y no es para menos, cada día que pasa el daño que presenta la estructura de cemento se agrava aún más, a tal punto que en cualquier momento las comunidades temen el colapso del paso elevado.

Erika Manosalva, presidenta de la vereda Campo Alegre, dijo que las grietas amanecieron más abiertas este martes y por eso los campesinos de unas ocho veredas acordaron, por cuenta propia, controlar el peso sobre el puente.

Por allí se comunican con Cúcuta comunidades de ocho veredas, entre otras, El Encanto, Nueva Frontera, Fundación, Bajo Guaramito, Llano Seco y Campo Alegre.

(La base de uno de los pilotes se averió con la reciente creciente que presentó el río Pamplonita.)

La carga que se mueve desde estas zonas hacia el casco urbano de Cúcuta va desde productos de pan coger hasta arroz, palma africana, crítricos y ganado. También es paso de avicultores.

Manosalva dijo que si no se controla el peso puede ocurrir una tragedia, de lo cual la alcaldía está informada.

El domingo, el secretario de Infraestructura, Yonny Pascual Contreras inspeccionó el puente con ingenieros de su despacho y este martes estaba a la espera de conocer el informe técnico.

No obstante, le dijo a la comunidad de Agua Clara que también está a la espera de la emisión de una resolución de la alcaldía para controlar el peso sobre el paso elevado, entre otras soluciones inmediatas que se deben adoptar.

Una de las causas que pudo incidir en los daños del puente es el desvío del cauce del río que se produjo años atrás por unos trabajos de protección de la ladera asdelantados por Corponor, aunque eso es materia de investigación, dijo el funcionario.