Entre 50 y 60 por ciento de los venezolanos que ingresan al país se quedan en el territorio, según ha logrado establecer la Defensoría del pueblo, regional Norte de Santander.

Así lo dio a conocer el titular de la entidad, Jorge Villamizar, quien expresó su preocupación por los problemas que vendrán para la región, especialmente en materia de salud.

“Será difícil porque el gobierno central no ha dado el apoyo que se requiere a la región”, dijo. “Aquí, constantemente, llegan quejas y solicitudes de salud de venezolanos  que tienen y no tienen parentesco con colombianos”.

Para el funcionario, se prevé una grave crisis por esta situación tanto como por la dificultad para generar empleo en esta zona.

“Llamamos la atención del gobernador para que se haga ver el problema de salud, porque nuestra red hospitalaria no da abasto con lo que tenemos en el departamento”, afirmó. “Mucho menos podrá atender las necesidades de quienes se están quedando en el área metropolitana”.

Agregó que es urgente que el Gobierno Nacional direccione recursos especiales para atender el problema, “que seguramente en un mes desatará un colapso en el sistema”.

La Opinión