En momentos en que el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, emprende la ‘vuelta a Colombia’ para hacer frente al virus del zika, Cúcuta continúa a la cabeza en el país como la ciudad con mayor número de casos de esta enfermedad y, lo que es peor, ahora con el repunte de nuevos afectados por el casi desconocido síndrome de Guillain-Barré.

Aunque las autoridades responsables de salud guardaron ayer hermetismo sobre estos nuevos episodios, considerados graves por la aparición, cada vez más, de afectados, La Opinión conoció de fuentes de alta fidelidad que por Guillain-Barré hay en la ciudad 13 personas afectadas, entre estas un menor de edad, todos con antecedentes de zika.

Lo que sorprende de esta enfermedad, calificada por los expertos en epidemiología como rara y huérfana, porque no se conoce mucho de ella en la ciudad, es que hasta la semana pasada apenas se tenían reportes de cuatro casos y en menos de tres días se pasó a 13 (un incremento de 224%), uno de ellos el de un ciudadano venezolano que recibe atención en una clínica privada.

Jenny Peña Guerrero, jefe de epidemiología del Hospital Universitario Erasmo Meoz, dijo que como sucedió con el chikungunya y el zika, el síndrome de Guillain-Barré “también nos cogió a los cucuteños con los calzones abajo”.

Todos los pacientes afectados con esta enfermedad padecieron zika, razón por la cual el director del Instituto de Salud del Departamento, Juan Alberto Bitar, ordenó al Hospital Universitario Erasmo Meoz una investigación de estos casos (para determinar si el mal es consecuencia de la fiebre que produce el mosquito Ædes ægypti), dijo Peña.

Explicó que Guillain-Barré es una enfermedad que afecta el sistema nervioso. “Es una inflamación que se presenta del sistema nervioso y por ende produce parálisis, esa es la característica de la enfermedad,  que es grave y cuyo tratamiento es sintomático”, enunció Peña.

Peña precisó que los síntomas empiezan con un hormigueo en el cuerpo: se van durmiendo las piernas y se empieza a sentir parálisis, las personas sienten que se van a mover y no pueden, se sienten limitadas en el caminar.

Dijo que si se manifiestan estos síntomas y se tiene el antecedente de haber sufrido zika, la persona debe acudir de inmediato a un centro de salud.

No obstante estas recomendaciones, profesionales en salud de clínicas privadas aseguraron que Cúcuta no cuenta con medicamentos y equipos adecuados para darles un tratamiento de calidad a los enfermos con Guillian-Barré.

La Opinión hizo varias llamadas a su teléfono celular al director del Instituto Departamental de Salud (IDS), Juan Alberto Bitar, al igual que lo buscó en su despacho para conocer su punto de vista sobre la situación, pero nunca respondió.

Tratamiento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reseñó en su más reciente informe epidemiológico que el manejo clínico que se debe dar a los enfermos con este síndrome es sintomático y de soporte. La recuperación puede llevar varias semanas o meses y con frecuencia puede provocar discapacidad prolongada que requiere rehabilitación por un equipo multidisciplinario (médicos, enfermeros, fisioterapeutas, entre otros).

Dada la naturaleza autoinmune de la enfermedad, la estrategia de tratamiento utilizada en la fase aguda es la inmunoterapia como la plasmaféresis (recambio plasmático) o la administración de inmunoglobulina intravenosa.

Dos fallecidos

La directora de epidemiología del Hospital Erasmo Meoz, Jenny Peña Guerrero, reveló ayer que de las mujeres con antecedentes de zika que han parido en este centro asistencial en los últimos días, dos fetos fallecieron durante el embarazo.

Dijo que no se puede comprobar ahora si realmente el fallecimiento se produjo por el virus, no obstante, se activaron las alarmas sobre la atención que se debe prestar a las mujeres gestantes.

Peña dijo que toda mujer embarazada que presente zika se debe considerar como un caso de alto riesgo y a ella se le debe hacer seguimiento estricto en los centros de salud.

Los casos más críticos son las que tienen menos de tres meses de embarazo, que es cuando se forma el feto y el sistema nervioso central del mismo.