Comportamientos que afectan la convivencia ciudadana, entre las que se destacan la irreverencia y el irrespeto a la autoridad, así como al espacio público, y la incitación a riñas hacen parte de las preocupaciones de las autoridades, dada su recurrencia en Cúcuta.

Para Jimmy Cárdenas, secretario municipal de Gobierno, prueba de ello es el registro de comparendos aplicados en la temporada decembrina, que generaron indicadores negativos y una alerta para empezar a trabajar tanto en el comportamiento ciudadano como en el manejo de las redes sociales, que estarían estimulando estos actos.

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“Cúcuta viene generando estos comportamientos, que vienen transferidos sistemáticamente a través de las redes sociales”, razón por la que se prevé abordar este año mecanismos de buen uso de las mismas.

De acuerdo con el funcionario, se han realizado algunas comparaciones entre las conductas de zona urbana y rural de Cúcuta, y se advierte que en el área urbana “se vienen generando conductas que indican que las comunidades instan a la violencia y falta de respeto a la autoridad”.

“En nuestro compromiso como administración creemos que se deben generar campañas para recuperar el buen comportamiento de los ciudadanos, a través de la regulación”, en la que promete trabajar la administración municipal.

En ese sentido, la meta consiste en generar cultura ciudadana, promover el respeto a la autoridad y propiciar las “buenas conductas y costumbres”, para lo cual se prevé realizar actividades interinstitucionales, que reafirmen mensajes orientados al buen comportamiento.

“Estamos en la construcción de planes de trabajo educativos con las comunidades, para generar una sana convivencia, y todas las secretarías de despacho deben representar esa responsabilidad administrativa”, dijo el funcionario.

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También, se vinculará a las familias, los establecimientos educativos, e incluso autoridades eclesiásticas “para que los mensajes siempre sean el respeto y la sana convivencia”.

Cárdenas enfatizó en que es urgente que se deje de instar a la violencia, en especial por el ejemplo que se deja a las nuevas generaciones “de cómo  nos estamos comportando, porque ellos tienen ese espejo para el futuro”, y conminó a los ciudadanos a acatar las normas y actuar conforme a la ley.

Según datos del plan de desarrollo municipal, en materia de cultura ciudadana “hay un gran desconocimiento de la ley”, y desarticulación entre las dependencias y el sector privado, para realizar programas de sensibilización que promuevan la convivencia ciudadana, con apenas el 0.10 por ciento de la población impactada con programas de cultura ciudadana, para 2016.

El municipio tiene un documento preliminar de política pública de cultura y convivencia ciudadana pendiente por aplicar y convertirlo en la ruta de convivencia a 20 años.