La honradez y la sencillez de Daniel Stiven Duque, de 10 años, son inmensas. El acto de honradez de pagar una factura del servicio de agua que en diciembre encontró en la calle con el dinero adherido le valió el reconocimiento de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor).

Pero su solidaridad no se quedó allí. Cuando desde la corporación le preguntaron qué quería de obsequio, su respuesta fue clara: quiero que mejoren las áreas verdes de mi colegio. 

“Es que los caracoles africanos se están comiendo las plantas de la escuela y quiero seguirlo viendo bonito, para que todos tengamos espacios bonitos para estudiar”, dijo el pequeño, de sexto grado de la escuela Simón Bolívar del barrio San Martín, donde también vive y donde halló la factura.

Por él, Corponor entregará al colegio unos puntos ecológicos y canastos de veraneras para ornamentar.

Esto fue suficiente para darle felicidad al alma de este cucuteño que sueña con ser futbolista cuando sea grande. Por lo pronto, ya fue admitido en la selección del colegio.

También ejecutará un plan para sanear las áreas afectadas por el caracol africano. 

“Quiero que mi colegio siempre este bien cuidado, porque aquí se forman muchos niños”, dijo.

Duque no pidió nada para él o para su familia. Su don de desprendimiento sorprendió a los docentes y al rector de la institución, Jesús Maldonado, quien explicó que han visto en él actitudes que van dirigidas al bienestar de los demás.

“Daniel no pensó en él. Puso a su colegio por delante. Él es un niño que vive los valores de forma proactiva, y eso estamos buscando en la institución”, señaló el rector.

El ejemplo de Duque será promovido en la institución entre el resto de los alumnos, porque el plantel está trabajando en la construcción de proyectos de vida con éxito. 

“En nuestros niños se están creando las competencias con base a los valores en sus vidas”, explicó el rector. “Estamos trabajando más en el ser que en el saber”.

La mamá del niño, Leidy Ramos, dijo sentirse orgullosa de la nobleza de su hijo. “A Daniel siempre le ha gustado ayudar en los cuidados del colegio, y yo busco apoyarlo, porque es un niño con unos sentimientos muy lindos y unos valores que enseña a su hermano menor”, indicó.

La factura que halló Duque tenía grapados los 70 mil pesos que correspondían a su pago, y se le había perdido Kellys Pinto, quien vive en el barrio Sabana Verde, en el anillo vial. Junto con su madre, el niño fue a una agencia de pagos y canceló la factura que debía ser pagada ese día, o cortarían el servicio de agua.

Luego, a través de las redes sociales, comenzó a buscar a Pinto para entregarle las vueltas y la copia del pago. El video de Duque se volvió viral en las redes sociales, pues el acto de honradez conmovió a los cucuteños.

El rector de la escuela fue muy enfático: “En la institución estamos trabajando desde hace ocho años en esa orientación, donde los valores son el centro de la enseñanza. Esto ha hecho que nuestro colegio pase de un puesto 49 a estar entre los mejores, así como nuestros niños”.