En los barrios Pescadero y Colpet los ánimos están alterados por la construcción de un megacolegio que se pretende dentro de la única cancha que tienen estas comunidades para su recreación.

Los dirigentes comunales que defienden los intereses de los dos barrios, Carlos Arturo Cornejo y Wilmer Leyva, argumentaron que no están en contra de que se construya el plantel  de la organización Gremios Unidos, pero sí exigieron que la Alcaldía les aclare qué va a pasar con su cancha, “en dónde van a jugar los niños y en qué condiciones”.

Cornejo aseguró que cuando el extinto Instituto de Crédito Territorial (Inscredial) construyó Pescadero se dejó escrito que esa cancha era una zona verde para la recreación de la comunidad, “luego entonces no entendemos por qué se dispone de casi media cancha para otro fin”.

Para la comunidad, esta decisión de la Alcaldía podría obedecer a retaliaciones de Rojas por el pronunciamiento de Cornejo, en diciembre del año pasado, cuando el líder comunal lo calificó de irresponsable y mentiroso por no haber llevado los regalos de Navidad prometidos a los niños del sector.

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La rectora de Gremios Unidos, Jackeline Obregón, aclaró que la institución es dueña de casi la mitad de la cancha y que ello consta en las escrituras que posee. “No obstante, solo vamos a ocupar 20 metros y el resto se mantendrá para la recreación de la comunidad”, aseguró.

La Alcaldía precisó que con la construcción del megacolegio se dará solución a más de 1.500 niños que hoy reciben sus clases en una sede ajena y en condiciones de hacinamiento.

Sobre el futuro del escenario deportivo no hubo ninguna respuesta, aunque La Opinión conoció que hay un proyecto de construir un complejo deportivo en esa área.