Mujeres representantes de diferentes organizaciones de derechos humanos y demás entidades femeninas de la ciudad, llevan a cabo un acto simbólico frente al Hospital Erasmo Meoz, llamado “Pañuelazo por el derecho a decidir”, con el objetivo de alzar su voz de rechazo por las barreras que interponen las entidades de salud a las mujeres que quieren practicarse un aborto, aun cuando están autorizadas de acuerdo con las 3 causales que autoriza la Corte Constitucional.

El plantón se está efectuando al frente del hospital, porque “no se están dando garantías, el hospital no permite muchas veces que las mujeres puedan acceder, las sacan, no las atienden, no hay información”, dijo una de las mujeres presentes en la actividad.

La Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) está permitida en Colombia desde hace 13 años por la sentencia C-355 de la Corte Constitucional, la cual establece que las únicas razones para abortar son: cuando peligra la vida o la salud de la madre; cuando se presenta malformación del feto incompatible con la vida y cuando el embarazo es producto de abuso, violación, incesto, transferencia de óvulo o inseminación no consentida.

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“Hace unos quince días se interpuso una demanda contra el Estado para que las mujeres podamos abortar en la causa justa, es decir, que se saque del código penal el delito del aborto y que sea un derecho en cualquier motivo que la mujer desee interrumpir y que no solamente sea por las tres causales”, aseguró Alejandra Vera, directora de la Corporación-Mujer, denuncia y muévete, quien estuvo presente en el plantón.

En Norte de Santander, las mujeres optaron por  interponer una acción popular en el Juzgado Administrativo, exigiendo al departamento que se cumplan las tres causales que están autorizadas para toda Colombia, pues aseguran, que hay muchas barreras y no están logrando interrumpir sus embarazos.

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“Las mujeres rurales no tienen información, no hay prevención, no hay promoción en embarazos adolescentes, de niñas. Nosotras exigimos que haya mucha promoción y prevención de los derechos sexuales reproductivos”, agregó Vera.

Las mujeres manifiestan que no hay educación sexual integral para los niños y niñas, pues muchas niñas de 10,11 y 12 años están llegando a los centros médicos embarazadas y “se les atiende como una mujer. Un cuerpo de una niña embarazada menor de 14 es violencia sexual y la niña debe acceder a la interrupción si así lo desea”, mencionó la directora de la Corporación -Mujer, denuncia y muévete.