"Aquí el agua no llega como debe ser, pero los recibos sí son puntuales. ¡Es el colmo!", dice molesta Edith Bohórquez, residente del barrio José Bernal. La mujer afirma que pueden llegar a pasar hasta 30 días para ver agua en sus tanques.

Alegan que vivir así es inhumano y piden una solución definitiva. Sin embargo, esta situación no es única de este sector. Y es que aunque la Alcaldía no tiene una cifra concreta de cuántos barrios legalizados y asentamientos humanos hay en Cúcuta, se estima que unos 190 sectores no tienen acueducto formal.

^{54% del agua de los cucuteños se pierde por robos directos a las tuberías y las malas conexiones.} 

En los últimos años se cree que han nacido un mínimo de 100 invasiones por el paisaje del anillo vial, en el occidente y norte de Cúcuta. La formación de estos asentamientos de manera irregular es la principal causa de la falta de agua constante.

Rafael Carrillo, ingeniero de Aguas Kpital, explica que el hecho de que la mayoría de barrios de Cúcuta no hayan nacido planificadamente y de manera ordenada, es uno de los inconvenientes para llegar con agua a todos los sectores de la ciudad.

Cúcuta produce al mes 6 millones 200 mil metros cúbicos de agua para abastecer a los 178 mil usuarios que tiene el acueducto y aunque la cobertura llega al 99 por ciento, no todos los usuarios reciben agua  a través de conexiones directas, razón por la cual el líquido no llega de la misma manera a todos los barrios.

Carrillo afirma que el encontrarse con situaciones que imposibilitan la llegada del agua directamente hasta las viviendas fue lo que hizo que naciera la iniciativa de Pilas Públicas. 

¿Qué son las Pilas Públicas?

Son un sistema que permite que a través de un macromedidor se abastezca un sector donde no hay posibilidad de llevar agua porque no hay la infraestructura; es decir, porque es un sector de alto riesgo, no está legalizado o no se cuenta con las condiciones técnicas para hacerlo.  

Actualmente, según Aguas Kpital, 190 sectores de barrios periféricos se abastecen de agua  a través de esta modalidad.

Este sistema hace que el operador de acueducto (Aguas Kptal), lleve agua hasta donde sea posible, instale un macromedidor y de ahí en adelante, la comunidad, a través de la Junta de Acción Comunal o asociación comunitaria, lleve el agua hasta sus viviendas.

Además, las personas que se benefician deben pagar una tarifa mínima de consumo. Sin embargo, en ocasiones no lo hacen.

“Actualmente, unas 2.300 personas se benefician de esta modalidad. Agua siempre hay, lo que pasa es que nuestra responsabilidad es llevarla hasta el medidor, de ahí en adelante le corresponde a la comunidad. Lo que hemos evidenciado es que en ocasiones, el agua llega hasta las partes bajas, pero a las altas las deben bombear y no lo hacen”, aseguró el funcionario de Aguas Kpital.

También agregó que lo ideal para la empresa sería que todos los barrios contaran con las condiciones técnicas para llevar acueducto y alcantarillado, pero desafortunadamente la alcaldía no ha hecho la inversión. 

Además, dijo, en Cúcuta hay barrios muy altos hasta donde la presión no alcanza a llegar.