El estudio del presupuesto para Cúcuta en la vigencia 2019 ya tiene pensando al Concejo que, en principio, buscará poner fin a lo que se ha catalogado como un gobierno que ha derrochado los recursos, según expresó el concejal Juan Capacho.

“Aquí hay una administración derrochona, un comportamiento de gasto innecesario, una política de generación de empleo que es una locura con el gasto público, con contratación de personal como vimos con la mancha amarilla que se fue a hacer política y generó un déficit en el presupuesto, y esa no es la política de austeridad”, dijo. 

Por ello, advirtió que hoy en día la política que debe implementar el municipio “si quiere subsanar las cuentas”, es eliminar gastos y dependencias innecesarias, y dejar de estar “pensando en el uso del erario para hacer politiquería”, situación que se había advertido desde el primer año de administración.

¿Fondova, para qué?

Por su parte, el concejal Víctor Suárez reiteró sus dudas en torno a la conveniencia de mantener el Fondo de Valorización (Fondova) que se creó para hacer créditos, administrar la valorización, y hacer la gestión de recaudo, pero esta entidad ni recauda ni ejecuta los recursos destinados a los proyectos que pagan los contribuyentes por valorización.

“¿Entonces, para qué tenemos a Fondova?”, cuestionó. “Quiero, respetuosamente, proponerle al alcalde que elimine el Fondo porque fue creado bajo unas concepciones de hacer unas cosas y no pudo”.

Por ello, preguntó para qué tener “más burocracia; para qué tenemos el Fondo si es la secretaría general la que está publicando los procesos contractuales y es la secretaría de Hacienda la encargada del recaudo”.

Además, el Fondo ha generado gastos por el arrendamiento de una oficina en el centro comercial Bolívar, por 30 millones de pesos, teniendo oficinas disponibles y gratis en el centro comercial Las Mercedes.

“Revisemos esa situación y si Fondova no está cumpliendo su objetivo misional, que en mi concepto no lo está cumpliendo, pues hay que acabarlo; si no, se nos vuelve otro Banco del progreso: simplemente un gestor de oportunidades que le cuesta al municipio 3 mil millones de pesos al año”.

Según Suárez, si se acaba el Fondo se podrán economizar recursos del municipio; “eso se llama austeridad del gasto y disminución del déficit para que el municipio tenga unas finanzas sanas”, enfatizó.

Entre tanto, el concejal Carlos Abreo respaldó a Suárez y calificó su sugerencia como “apenas lógica”.

“Se enmarca en las directrices del nuevo gobierno, sobre austeridad y eficiencia en el manejo de los recursos”, declaró, y afirmó que si el alcalde acepta esta sugerencia del Concejo también daría un mensaje importante a los contribuyentes, “pues muchos de ellos no pagan porque ven que la administración se dedica a gastar y no a invertir en lo básico y lo necesario”.