A los más de 10 mil perros y gatos callejeros que deambulan hoy por las calles de Cúcuta les espera una muerte lenta, dolorosa y envuelta en la más descarada indiferencia.

Este triste final, en una ciudad que no se conmueve por la suerte de las mascotas sin dueño, se produce porque no hay un coso (albergue de paso) al cual llevarlas y brindarles atención.

El médico veterinario Juan Alberto García, sostuvo que todo lo que se hace en la ciudad por estos animales proviene de voluntarios y de particulares amantes de los animales, como sucede con la Fundación Manantial, y casi nunca de la alcaldía.

Jairo Aguirre, director de esta fundación, aseguró que a diario se reciben allí más de 30 llamadas de la comunidad para reportar casos de animales callejeros que necesitan ayuda porque están enfermos o por heridas que padecen.

“De este trabajo nunca se ha recibido ayuda económica de la alcaldía ni de la policía, todo proviene de la solidaridad de la gente y de defensores de los animales”, sostuvo Aguirre.

El coso –asegura García- es una necesidad que requiere una solución urgente, porque de lo contrario cada vez más seguiremos presenciando animales callejeros y, lo peor, con el riesgo de contaminación y de enfermedades como la rabia canina.

Sobre este último riesgo, Jairo Hernández, coordinador nacional de zoonosis del ministerio de la Protección Social, alertó sobre la inminente llegada de esta enfermedad por la presencia de un brote importante en Venezuela.

El funcionario advirtió que es necesario asegurar la tenencia responsable de perros y gatos, impidiendo que estén en la calle.

Uniformados de la Policía Ambiental precisaron a La Opinión que a diario se reciben llamadas de gente denunciando presencia de animales callejeros en sus barrios, pero una de las limitaciones con que se encuentran es que la ciudad no cuenta con un albergue  a dónde llevarlos.

Aguirre dijo que la problemática es gravísima y requiere la intervención de las autoridades cuanto antes.

Rodolfo Acuña, médico zootecnista y especialista en sanidad ambiental, denunció que Cúcuta está violando la Ley de Tránsito en lo que refiere a la presencia de animales en la calle, porque no se ha habilitado el coso.

La alcaldía solo hasta ayer se reunió con delegados de fundaciones protectoras de animales, autoridades de salud, entre otros, para empezar a trazar la hoja de ruta para establecer cómo operará ese sitio y de qué forma se podrían financiar los servicios.

Para Astrid Rico, miembro de una fundación protectora de animales de Cúcuta, dijo que en caso de que lo hagan, sería bueno que lo manejen activistas de los derechos animales y la Policía, para que eso tenga un valor y no se vuelva un centro de politiquería. “Ahí se deben prestar los servicios  veterinarios urgentes y solo recibir animales en custodia (los que la Policía rescate)”, subrayó.

Rico propuso que en el centro de atención se atiendan animales bajo cuatro condiciones: cuando son cachorros en indefensión, madres lactantes y/o gestantes, animales heridos y aquellos en estado de vejez terminal.

Anuncios de la alcaldía

La alcaldía anunció que prepara una política integral para brindar atención a los animales callejeros.

El secretario de Gobierno, Oscar Gerardino,  dijo que sostuvo un encuentro con la secretaria de Salud, Judith Ortega, Imsalud y el equipo encargado de la salud pública, con el fin de  estructurar la hoja de ruta que conducirá a dar una solución a esta problemática.

Reveló que Cúcuta tiene en promedio 80 mil animales, entre perros y gatos callejeros y las mascotas que se encuentran bajo protección.

Un plan en el que se trabaja es la esterilización y estará a cargo de Imsalud, la asesoría técnica de secretaría de Salud y el post operatorio por parte de la Secretaría de Gobierno.

Sobre el coso, dijo que hace parte de la estrategia y pronto será un hecho.

La Opinión