Dos personas heridas, entre ellas una niña, fue el saldo de un ataque canino durante una fiesta infantil que se llevaba a cabo en el barrio Chapinero, en el occidente de Cúcuta.

El caso pudo haber pasado a mayores de no ser por la oportuna reacción de un uniformado de la policía que se encontraba en el sitio.

Según la Policía, un perro de la raza brava Bull Terrier ingresó de manera sorpresiva a la fiesta que se celebraba en una vivienda de la avenida tercera con calle 13A de Chapinero y dirigió su ataque contra una menor de 10 años y una mujer que se encontraban allí.

La reacción de los asistentes fue de pánico, dado que el canino se ensañó primero contra la menor.

El uniformado que se encontraba invitado a la fiesta junto con otras personas lograron apartar al Bull Terrier de la niña, pero el animal siguió su acción violenta contra la señora.

Las víctimas fueron conducidas a un centro de salud donde recibieron atención médica. La menor presentó golpes y maltrato, y la mujer fue valorada con laceraciones en una oreja y el brazo derecho producto de la fuerte mordida del animal.

Posterior al ataque se hizo el llamado a la policía ambiental, cuyos miembros  controlaron al animal y lo entregaron a  disposición del centro de Zoonosis de la Secretaría de Salud, donde se encuentra en etapa de cuarentena.

Igualmente, se logró ubicar al propietario del canino quien de acuerdo a las Leyes 84 de 1989 y 746 de 2002, deberá responsabilizarse por los costos médicos y daños ocasionados a las personas afectadas. De igual forma, deberá presentar el carné de cuadro de vacunación y cubrir los gastos de manutención del canino en el Centro de Zoonosis durante el tiempo de cuarentena. 

Recomendaciones

El mayor de la Policía Amaury Aguirre compartió unas recomendaciones para evitar situaciones de riesgo cuando se trate de perros de raza brava:

• El uso del bozal, para evitar peleas entre mascotas y agresiones a humanos.

• Tener su collar de ahogo, que brinda control del animal.

• Siempre portar el carné de vacunación, con el fin de verificar el estado del canino. 

Estas medidas de precaución son necesarias para evitar agresiones entre caninos o hacia la comunidad. Cabe resaltar que en estos episodios la persona responsable es directamente el dueño del animal y dentro de sus obligaciones está responder a las víctimas.

La Opinión