El periodista recientemente secuestrado por la guerrilla del Eln en El Tarra, Diego D'Pablos, aseguró este martes que a pesar de haber recibido amenazas se quedará en Colombia.

"Vamos a seguir aquí. No nos vamos a dejar intimidar porque no hemos hecho nada malo y vamos a seguir trabajando y haciendo nuestra labor", aseguró a The Associated Press el comunicador que trabaja en Cúcuta para RCN.
 
El 21 de mayo la periodista colombo-española Salud Hernández-Mora fue secuestrada por el Ejército de Liberación Nacional (Eln) en El Tarra, Norte de Santander, frontera con Venezuela. Dos días después D'Pablos y su camarógrafo Carlos Melo se internaron en la misma zona para indagar por la suerte de Hernández-Mora y también fueron secuestrados por esa guerrilla.
 
El 27 de mayo los tres comunicadores fueron liberados. De acuerdo con la narración de D'Pablos, el viernes recibió en su teléfono celular un mensaje de texto en el que él y Melo eran declarados "objetivo militar" de tal grupo subversivo por supuestamente haber colaborado con las autoridades.
 
El periodista de 40 años sostuvo que cuando después de su liberación fueron requeridos por las autoridades "nos preguntaron por una persona que estaba desaparecida en Norte de Santander. Fuimos muy explícitos en que no íbamos a hablar del caso".

Actualmente ambos trabajadores de RCN tienen protección del Ejército y de la Unidad Nacional de Protección.
 
Este martes el diario La Opinión de Cúcuta publicó un mensaje en Twitter que atribuyó al Eln y en el que esa guerrilla desmintió estar detrás de la amenaza. "El ELN desmiente públicamente a personas que de manera cobarde y a nombre de nuestra organización amenazan a Diego D'Pablos y Carlos Melo".
 
El Eln tiene en sus filas a unos 1.500 combatientes. El 30 de marzo en Caracas el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y algunos de los principales jefes de ese grupo rebelde formalizaron un proceso de paz para tratar de poner fin a más de 50 años de confrontaciones entre las partes.
 
No obstante, Santos ha advertido que las conversaciones públicas no comenzarán hasta que el Eln libere a todas las personas que mantiene secuestradas.

Bogotá | AP