Un ejemplo de planeación y organización del espacio público lo pueden observar los cucuteños en el nuevo Parque Amelia,  en la calle 10 con avenida Cero.

Este espacio fue transformado por el Hotel Turismo sin Fronteras (Hotel Tonchalá), en un plan de apadrinamiento en el que se invirtieron más de $250 millones.

 La nueva cara que ahora ven los cucuteños del recién remodelado Parque Amelia es el de un escenario moderno, que cautiva por el colorido de sus pisos, la vegetación y las nuevas ofertas en materia de cultura y gastronomía.

Allí se construyeron varios módulos, uno de ellos para promocionar las distintas campañas institucionales del municipio, incluidas las de turismo.

La idea es que en la zona se ofrezca a los visitantes la posibilidad de encontrar alimentos o productos de cafeterías, una especie de platea para la presentación de actividades culturales, una zona de banderas e, inclusive, presentación de cine a cielo abierto.

El municipio quedó comprometido con el mantenimiento de las zonas verdes y de la fuente de agua, al igual que de proveer la seguridad en el parque.

También debe garantizar que allí no se instalen ventas callejeras, porque el objetivo del plan que se llevó a cabo allí fue el de devolverles el espacio público a los ciudadanos.

La secretaría de Cultura del municipio promocionará desde este parque las distintas actividades culturales, entre ellas las fiestas julianas de Cúcuta  que se llevarán a cabo en julio.

Una acción parecida a la que se hizo en el parque Amelia se replicó también en El Malecón de Los Libertadores.

La Opinión