“No hay trabajo, ¡que los operadores privados se vayan para el carajo!”, fue una de las arengas de los padres de familia y trabajadores de tres hogares infantiles de Cúcuta, que pasarían a trabajar con operadores privados.

Los dolientes de los hogares Pinocho, La Piñata y Belén, en Comuneros, Motilones y Belén, pidieron al director regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Eustaquio Cuervo, dejar a las antiguas juntas de padres como administradoras de los hogares.

El cambio se dio luego de que los hogares involucrados sacaran un puntaje de calificación inferior, en pruebas hechas por el ICBF, lo que acarreó esta situación.

“Estos hogares han sido manejados por los padres durante más de 20 años y no queremos que nos vengan a cambiar las reglas del juego”, dijo José Dolores Rodríguez, líder del sindicato de hogares infantiles.

Por su parte, Luis García, también del sindicato, dijo que los hogares no cumplieron con la puntuación requerida  porque no cuentan con los recursos para poder cumplir con los estándares de calidad que el ICBF exige para su apto funcionamiento.

Por su parte, la directora general del ICBF, Cristina Plazas,  dijo que no aceptará presiones de  ningún tipo para habilitar a los operadores que no cumplen con los requisitos establecidos.

*La Opinión