“A construir y apoyar el proceso de paz”. Con estas palabras monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, se posesionó hoy 15 de Agosto a las 10:00 de la mañana, en la catedral San José de Cúcuta, donde ofició su primera eucaristía como obispo.

Ayer, durante la rueda de prensa en el Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta (CCDC), monseñor habló de los problemas que se viven en Norte de Santander y se mostró optimista ante un nuevo panorama luego de la firma del acuerdo en La Habana.

Allí, también invitó a la comunidad a trabajar en la construcción de la paz, pues “es una labor de todos”, dijo. Y recalcó que con el trabajo en equipo se podrá ayudar a mitigar la violencia que se vive en la zona del Catatumbo y en Colombia.

Por otra parte, se mostró preocupado ante el gran número de desplazados que se asientan en Cúcuta porque eso agrava la situación de la ciudad, que se ve golpeada por la delincuencia, la crisis económica y el contrabando.

Monseñor Ochoa llegó a la ciudad promediando las 11:00 de la mañana. Al pisar suelo cucuteño se dirigió a una reunión con los desplazados y los afectados con la destrucción del desaparecido Gramalote. En este primer encuentro con la comunidad reiteró el apoyo eclesial a estas víctimas.

Luego asistió a una ceremonia de ofrecimiento de su nuevo cargo a la virgen de Chiquinquirá en el barrio San Luis, allí el ánimo y la alegría de los desplazados le llamó mucho la atención, pues no pensó verlos así teniendo en cuenta la situación que los aqueja.

“El país es bien complejo hoy, por la situación que está pasando, por la economía, la guerra y las expectativas de paz, pero lo más importante es que la iglesia sembrará esperanza en los corazones de las personas para que no pierdan los valores espirituales y la Fe de Jesucristo”, mencionó el obispo en la rueda de prensa.

Así mismo, monseñor Ochoa dijo que para poder mejorar  las circunstancias, la iglesia siempre  tendrá  un espacio para el diálogo, para corregir situaciones de injusticia y para apoyar la pobreza que se vive en la zona nororiental. 

Al finalizar su diálogo con los medios, el Obispo Ochoa,  destacó las palabras del presidente de la conferencia episcopal Monseñor Castro  Quiroga “no podemos tener miedo a la paz, todos tenemos que ser artesanos de la paz”.