Un nuevo empujón empezó a recibir la construcción de la nueva terminal de transporte terrestre de Cúcuta, estancada desde hace tres años por decisión de la anterior alcaldía.

En esta oportunidad, el encargado de desempolvar el proyecto es el alcalde César Rojas, quien considera que la ciudad está en mora de contar con una moderna terminal de transporte terrestre, a la altura de las demás capitales del país.

El primer paso en esta dirección se cumplió ayer con la diligencia de inspección que ejerció la alcaldía en la sociedad en la que conserva un 20 por ciento de las acciones.

Luis Aparicio, delegado de la alcaldía para esta misión, dijo que se emprendió un ejercicio de evaluación para establecer en qué condiciones se encuentra el proyecto en los aspectos jurídico, financiero y técnico.

Esto tiene como propósito recopilar toda la información para determinar los pasos a seguir en cuanto a la vinculación de la alcaldía en la sociedad y para debatirla en la próxima asamblea que se llevará a cabo el 31 de marzo.

Jonny Pascual, secretario de Infraestructura, y encargado de la valoración técnica del proyecto, dijo que en la inspección preliminar que se adelantó ayer y el jueves se pudo evidenciar el estado de abandono en que se encuentra la construcción, inclusive con exposición de figurado de hierro a la intemperie y la invasión de maleza.

“Estamos analizando las cantidades de obras que se han ejecutado hasta el momento”, dijo el funcionario.

Según información que entregaron los socios privados al municipio, las cantidades de obra redondean el 70 por ciento, hecho que está siendo sometido al estudio técnico para establecer la veracidad de esta cifra.

Se estudió la nueva inversión

El gerente de la Central de Transporte de Cúcuta, Oscar Sandoval, dijo que la alcaldía tiene toda la disposición para hacer realidad la sede de la nueva terminal de transporte y carga. El proyecto se adjudicó hace ocho años durante la administración de Ramiro Suárez y en la misma el municipio ha  aportado 5 mil 800 millones de pesos.

Según el funcionario, en la asamblea del 31 de marzo se replanteará de nuevo el proyecto y de darán a conocer las modificaciones que sufrirá la sociedad, entre otras, el ingreso de nuevos socios.

Según el informe que presentaron los socios a la administración anterior, se llevaban invertidos 20 mil millones de pesos  en el proyecto hasta el 2012 que se detuvieron las obras (ver recuadro).

Sandoval mencionó que la inversión que resta para la culminación de la sede de transporte y carga está por definir y surgirá del estudio que está en marcha.

La Opinión