En su visita por la frontera, David Smolansky, comisionado del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de inmigrantes y refugiados venezolanos, señaló al vecino país como un estado criminal.

“Venezuela no es una dictadura más, es un estado que practica la violencia generalizada, promueve la violación de los derechos humanos y que además niega la comida y medicina a millones de personas”, dijo.

El comisionado quien vivió en carne propia el exilio de su tierra en septiembre de 2017, cuando fue destituido de su cargo de alcalde de El Hatillo en Caracas, manifestó estar conmovido con lo que presenció ayer en su recorrido. 

En horas de la tarde se desplazó hasta el puente internacional Simón Bolívar, donde apreció el fenómeno migratorio de miles de personas que cruzan hacia Colombia en busca de una mejor vida, abastecerse de alimentos o por una visita médica.

Allí enfatizó que se encuentra trabajando para que haya más presión de la comunidad internacional y así poder gestionar nuevas ayudas. 

“Debemos registrar los testimonios de migración forzosa. Del horror que se vive bajo la tiranía del gobierno venezolano”, agregó.

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Asimismo, hubo un encuentro especial con cerca de 100 invitados entre migrantes, retornados, refugiados y población de acogida en el hotel Casino Internacional, donde recogieron testimonios para presentarlos ante la OEA.

También se destacó que desde ya existe una necesidad de generar políticas que se puedan implementar para la repatriación de los venezolanos.

“Nosotros tenemos un deber que es el de proteger y seguiremos firmemente haciéndolo”, puntualizó. 

En la jornada hubo presencia de organizaciones internacionales como el Acnur, Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Fundación Venezolanos en Cúcuta (Funvecuc).