Mañana,  la ministra de Educación, Gina Parody, denunciará ante la Fiscalía General de la Nación a los representantes de la Corporación Paz y Futuro, por el presunto  cobro irregular en 2015 de dineros girados para educar a 3.959 niños que al parecer no existen en el departamento.

Según Parody, la denuncia se fundamenta en la auditoría al programa Educación Contratada.

Para la ministra, es uno de los casos de corrupción que más le duelen al país, porque involucra recursos para los niños más pobres de Norte de Santander.  

El caso que denunciará Parody también ocurrió en Córdoba (allí, los niños fantasma serían 3.653).

Se les llama niños  fantasma, porque no hay evidencia de que existan, y sin embargo, el Estado gira dineros para educarlos y alimentarlos.

La ministra concluyó que por los niños ‘fantasma’ de los dos departamentos se giraron a Paz y Futuro unos $10 mil millones.

En reacción a la acusación de Parody, el representante de la corporación, José Antonio Manrique Torres, dijo a La Opinión que aplaude la gestión de una ministra que se preocupa por hechos de corrupción en materia educativa, y más cuando se trata de los niños más pobres, pero la refutó y dijo que está mal asesorada.

En declaración telefónica Manrique dijo que la ministra no puede decir que haya niños fantasmas en Norte de Santander, cuando ni siquiera se ha terminado la auditoría al programa por parte de C&M Consultores S.A., contratada por el mismo gobierno.

Agregó que a 30 de diciembre de 2015 el interventor no había visitado escuelas en las zonas más alejadas de Catatumbo, como Ábrego o Hacarí.

“Hubo colegios como el de La Gabarra donde atendimos 900 niños, y allá la auditoría no llegó; así hay varias escuelas de Ábrego, Hacarí o Teorama, donde no alcanzaron a contar”, dijo Manrique.

El empresario indicó que incluso hubo casos en que los rectores de las escuelas rurales llegaron con los documentos de los niños, pero que el ministerio no los aceptó, porque era tarde.

Paz y Futuro dijo que el 30 de abril la corporación pasó una cuenta de cobro porque los estudiantes aumentaron con autorización de la secretaría de Educación departamental.

Se pasó de 18.948 niños en transición, primaria, secundaria y media, a 20.097.

Manrique dio otra explicación y negó los niños fantasma, asegurando que el ministerio no aceptó niños beneficiarios, porque algunos no tenían registro civil.

Fuentes cercanas al programa que los estudiantes son hijos de guerrilleros y desmovilizados, que no inscribieron a sus hijos en el registro civil.

Dijo Paz y Futuro que en razón a que no tenían registros de nacimiento, a los niños se les brindó educación, que es un derecho universal, y las escuelas lo único que exigieron para inscribirlos fue la firma de un acudiente.

Manrique dijo que fue la secretaría de Educación la que permitió atender a esos niños sin documentos, y que esa situación se expuso al ministerio de Educación, por lo cual está extrañado de que “la ministra esté haciendo esas cuentas alegres”.

La Corporación Paz y Futuro dijo que además cumplió a cabalidad con el  programa de alimentación escolar prestado en 2015 en los 40 municipios de la región.  

Gobernador dice que hay unos 21 mil niños

Por su parte, el gobernador William Villamizar, aclaró que la secretaría de Educación no tiene un reporte consolidado de alguna auditoría en el sentido de que el año pasado hubiera niños fantasma.

Villamizar refirió  que en Catatumbo estudian unos 21 mil niños a quienes se les lleva educación contratada, y se trabaja con los niños reportados, con el visto bueno de los rectores de las instituciones educativas.  

“Estamos implementando un sistema biométrico para lograr que los estudiantes día a día, con su huella, permitan que haya certeza de que están en el sistema y estudiando. El sistema funcionará a mediados de este mes”.

La Opinión